Hace un tiempo escribí una nota sobre el origen de los logos de los principales estudios de Hollywood. En este especie de secuela, comparto la historia de los logos de algunas películas, logos tan reconocibles que prácticamente son sinónimos de esos filmes. Aclaración: decidí dejar los nombres de las películas en el inglés original en lugar de sus casi siempre torpes traducciones. Veamos: Los Cazafantasmas (1984) Esta película ni siquiera tenía nombre oficial cuando el célebre logo fue diseñado. El director, Ivan Reitman, le encargó al diseñador Michael C. Gross una imagen para una comedia paranormal que estaba desarrollando; el problema, explicó Reitman, era que el estudio tenía que llegar a un arreglo con la compañía Filmation, que había creado una serie para chicos llamada The Ghost Busters en 1975. Hasta que el tema legal se resolviera, el póster teaser tenía que bastarse solo para promover la película sin nombre. Gross se basó en la descripción del logo en el guion de Dan Aykroyd, que aparecía en el auto y los uniformes de los protagonistas, y bocetó unas 30 versiones hasta que llegó al fantasma con el signo de “prohibido”. La empresa Harvey Comics, que publicaba las aventuras del fantasma Casper, sostuvo que el fantasma de Gross se parecía demasiado a un personaje secundario de la tira, llamado Fatso, y le hizo juicio al estudio Columbia Pictures: las dos partes llegaron a un acuerdo. Gross no se mostró preocupado por la acusación. “No hay muchas maneras de dibujar la caricatura de un fantasma”, declaró. Jackass: The Movie (2002) El logo de la calavera y las muletas apareció originalmente en la serie de MTV entre 2000 y 2002, y representa, desde luego, el espíritu anárquico de Johnny Knoxville y su grupo de dementes. Fue una creación del director Jeff Tremaine y el diseñador gráfico Andy Jenkins. Lo curioso es que el logo adquirió un significado diferente para un grupo de narcotraficantes: en 2009, la policía de Tijuana detuvo a tres sospechosos de asesinato luego de advertir agujeros de bala en el costado de su auto. Dentro del auto encontraron 15 uniformes negros decorados con el logo de “Jackass”. En 2012 el periódico San Diego Reader informó que la imagen era usada por el narcotraficante Ravdel “El Muletas” López Uriarte para identificar tanto a sus embarques de drogas como a sus empleados.
Batman (1989) Cuando Tim Burton encaró su adaptación del cómic, la última vez que Batman había sido llevado a la pantalla había sucedido en 1966 con la serie protagonizada por Adam West. El productor Jon Peters quería distanciarse del tono cómico y burlón de la serie para dejar establecido que esta versión era más seria y oscura; entonces le encargó al diseñador de la película, Anton Furst, que replanteara el logo original de Batman para sacar pósters teaser. Peters detestó las primeras versiones del logo, afirmando que parecían avisos para cualquier filme de acción; ordenó a Furst que dejara todo lo que estaba haciendo para concentrarse en esta imagen. Furst empezó a trabajar con la agencia B.D. Fox y lo primero que hizo fue descartar el fondo amarillo del emblema original de los cómics. Crearon un dorado brillante con líneas bien definidas que resultaba familiar y, al mismo tiempo, diferente. La imagen fue tan exitosa que se usó en la enorme línea de merchandising de la película y sus secuelas.
Filmes de James Bond (1962 hasta la actualidad) El logo de 007 es hoy un ícono mundial. Sin embargo, la intención primitiva era limitar su uso al encabezado de un papel carta (!). United Artists contrató al diseñador Joseph Caroff para que creara una imagen con la que el estudio pudiera identificar sus comunicados de prensa a los medios. Caroff decidió no usar el nombre James Bond sino su clasificación como agente con licencia para matar. Mientras lo dibujaba, se dio cuenta de que el 7 bien podía ser la parte de un arma y le agregó la silueta de un revólver Beretta. Le pagaron 300 dólares. (Sí, 300 dólares.)
The Silence of The Lambs (1991) El icónico póster para la adaptación de la novela de Thomas Harris sobre el asesino serial Hannibal Lecter, tiene varias dimensiones. La polilla que figura en la imagen es real: se la conoce como “la cabeza de la muerte”, es nativa de Europa, y tiene lo que parece ser una calavera en el lomo. Pero una mirada más atenta descubre que el diseño fue alterado para que rinda homenaje a la fotografía “In Voluptas Mors”, tomada por Salvador Dalí en 1951, y que muestra a siete mujeres desnudas entrelazadas.
Jurassic Park (1993) La silueta del esqueleto de un T. Rex acechando a su presa fue creada por el famoso diseñador Chip Kidd, especialista en tapas de libros, y la realizó cuando trabajaba en la editorial Knopf. El diseño de Kidd para la primera edición de la novela de Michael Crichton se aplicó sobre fondo rojo y se usó en el material promocional de la película de Spielberg. Kidd recuerda que fue al Museo de Historia Natural, y en la tienda encontró un libro que mostraba un diagrama del esqueleto de un T. Rex, lo redibujó y después lo vio convertirse en sinónimo de las películas de la serie y de los dinosaurios en general durante los siguientes 25 años. Kidd dijo que el departamento de marketing de los estudios Universal llamó a Knopf pidiendo permiso “por si decidían usar la imagen” en la publicidad del filme. Tom Martin, diseñador del póster, usó la ilustración de Kidd con el agregado de tipografía y un pequeño fondo de jungla debajo para ayudar a precisar la escala del dinosaurio. Para la segunda novela, “The Lost World”, Kidd solo dio vuelta la cara del T. Rex para que mire hacia abajo.
(Fuente: Mental Floss)
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