Emprender se ha convertido en una alternativa para millones de personas en el mundo que buscan trabajar por su cuenta y llevar adelante sus proyectos e iniciativas. Sin embargo, muchos se lanzan sin tener las condiciones básicas a considerar. La tasa de supervivencia de emprendimientos es llamativamente baja: 7 de cada 10 no superan los 3 años de vida. Para tener mejores chances de éxito, es necesario tener en cuenta algunos aspectos claves que, muchas veces, son pasados por alto por la pasión y el entusiasmo al emprender.
Una guía de 11 pasos
- Analiza el mercado mientras te pones en acción. Es necesario que reúnas toda la información posible. En muchos casos es importante contratar un estudio de mercado; también puedes hacer encuestas con plataformas sin costo, relevar información de cinco años a esta parte sobre experiencias parecidas; e, incluso, ver qué están haciendo en tu segmento en otros lugares del mundo. Esto te traerá inspiración y motivación.
- Inspírate modelando a los exitosos y prepárate en múltiples frentes. Lee biografías, busca conocer personas que ya pasaron por el proceso en el que estás. Participa en ferias, exposiciones y conferencias, para hacer networking y empezar a mover tu proyecto. Confecciona tus tarjetas personales profesionales, y tenlas siempre a mano. Desarrolla todas las herramientas de soporte, como la web, folletos, flyers, cartelería, elementos de promoción, decoración, etcétera. Todo lo que te ayude a “visualizar” con todo detalle que ya estás en marcha y que tu plan no se detiene.
- Contrata un contador de excelencia. Invierte en un muy buen profesional que tenga experiencia -sí o sí- en armado de pequeñas y medianas empresas. Si es un contador estándar no sabrá orientarte bien, y te hará perder mucho dinero. Si es uno que tiene o ha tenido su propio negocio, mucho mejor, porque tiene noción de la experiencia que necesitas. No busques contadores muy sofisticados o que vengan del mundo corporativo grande (no te ayudarán en la dimensión de negocio que, por lo general, tienes en los comienzos). Ya sabes aquello de “lo barato sale caro.”
- Toma cursos gratuitos que hay para armado de emprendimientos y planes de negocios. Baja de Internet modelos de planes de negocios, y complétalos con la mayor precisión posible. Aprende de finanzas, contabilidad y manejo de recursos humanos. También deberás conocer sobre relaciones laborales, leyes e impuestos. Todo esto, en un nivel básico. Podrás contratar a los profesionales expertos para que te asesoren. Sin embargo, te recomiendo que no pierdas el control de lo que te digan o hacen: hay muchos que te orientarán erróneamente.
- Enfócate en el NEGOCIO además de tu PRODUCTO o SERVICIO. Un error frecuente es hacer lo contrario, que es lo más apasionante: diseñar tu marca, posicionar el producto y lo que haces, pero descuidas el negocio. Un emprendimiento es una empresa pequeña: necesitas cuidarla desde el arranque, y hacerla sustentable. De lo contrario, caerá en poco tiempo.
- No trabajes con familiares ni amigos. Es altamente contraproducente, aunque a priori te parezca que no. Las relaciones se confunden, y en algún momento será un búmeran que te vuelva en contra. Es más sencillo dirigir equipos con los que no tengas vínculos: hay muchas personas excelentes, formadas y capaces para acompañarte, con menos nivel de conflicto potencial. Asesórate muy bien sobre las formas de contratación actuales para evitar problemas. En caso de que decidas hacerlo con personas muy allegadas, debes tener las reglas muy claras sobre toma de decisiones, incumbencias y, sobre todo, poner todo por escrito por más que esto te parezca demasiado formal: te ayudará a evitar dolores de cabeza.
- Si estás armando un emprendimiento familiar: necesitas saber que la dinámica de “la pasta del domingo” estará muy metida en el alma del negocio. Por lo que deberán ser muy claros con la organización, organigrama de funcionamiento, participación accionaria firmando todos los documentos y contratos que corresponda, etc. Hay que ser claros desde el origen y tener todo formalizado como corresponde. Consulta con el contador, el abogado y un escribano de ser necesario. No des pasos en falso.
- Estipula un presupuesto anual que considere todos los aspectos de costos, e incluye aspectos que se dejan de lado siempre, como TU SALARIO (como socio fundador). Esto es fundamental, porque si bien le vas a dedicar prácticamente todos los días de tu semana al emprendimiento, necesitas verte recompensado de la mejor forma posible.
- Contempla porcentajes para publicidad y comunicación, ya que los vas a necesitar: no son aspectos residuales de tu previsión, sino esenciales para hacer mover el negocio. Por más que tengas una gestión de redes sociales auto generada, eso tiene un costo/hora tuya, y también -por ejemplo- de pensar y diseñar los contenidos. Todo esto debe estar valorizado en tu presupuesto.
- Planifica por lo menos los 2 primeros años; evalúa semanalmente el avance y los resultados. No confundas FACTURACIÓN con GANANCIA. Necesitas aprender a hacer bien las cuentas para no estar todo el tiempo en rojo en tu vida, con tanto esfuerzo personal y casi ningún resultado económico. Lo mereces, así que trabaja a conciencia estos aspectos.
- Proyecta a 5 años todo el desarrollo de la empresa. El plan de negocios te va a ayudar. Mantén tus sueños por escrito, por más ilusorios que parezcan ahora. Sostenlos, y bájalos con metas, objetivos, medición de resultados, fechas límite y plazos, recursos, Haz todo tangible desde el primer momento.
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