A cualquier edad podemos pensar y hacer como nos venga en gana, pero ¿realmente quieres trabajar en publicidad? ¿conoces cómo funciona la agencia? ¿es verdad que todos pueden tener una idea? ¿sabes escuchar? Puedes responder todas esas preguntas con una palabra, que poco a poco va haciéndose párrafo, luego carilla, doble hoja y boom llevas 4 años escritos de experiencia. Escribo esto porque pienso que puede ayudar a todos los trainees o estudiantes de comunicación social que quieren entrar a una agencia o a la industria. Olvídate de los premios, llegan cuando trabajas. Ninguna idea es buena hasta que se la cuentas mínimo a tres directores creativos. Si te llega a tocar, que te toqué trabajando. Relájate, nadie depende de un redactor junior, solo él mismo y sus propuestas. Báncate, y recuerda cómo te lo dijeron: las palabras son las mismas, las intenciones no. Escucha todas las charlas, graba todo. Piensa como si supieras todo pero recibe como si no tuvieras nada. Nadie quiere en un equipo de trabajo a un mártir, cuando todos aportan algo. No sientas que todo es una orden, notarás cuándo es que te quieren ayudar. Ahorita, te cuento un poco, tengo la posta de un equipo, igual bajo las direcciones de un DC. Y en este reto, pensar repensando, hace que el día a día valga más la pena. Al oficio le coges cariño porque quieres, no porque hay tremendas ideas afuera a las que tu quieres también llegar. La rutina oficinista aporta más a tu vida personal cuando todos los días entras como un junior y te conectas más con tus referentes, con las charlas que ya viste, con las mismas palabras de siempre, con tus compañeros, con la del café, con tus amigos que también están en la oficina. Desesperarse nunca es opción. Te llevo a querer pensar como un junior, pero a querer actuar como un senior. Porque no hay mejor trato que una idea que no resulta en aprobación pero un pingpong obviamente sí, pero llévalo con cuidado. En mi corta experiencia, he conocido a varios, no todos te escuchan por las buenas, muchas veces hasta quien está más cerca tuyo, es al último al que le quisiste abrir algo. Confía igual, ponte pruebas, ponles pruebas. Escucha el silencio que también tiene ideas. Sé el junior con el que quieran trabajar, se el semi senior con el que quieran conversar… Ensúciate, y por más importante —metafóricamente hablando—, los paraguas no solo sirven para cuando llueve afuera de la casa. Sin más que decirte, ten este Julio Jaramillo de la sabiduría para tu día. AUTOR Alberto Martínez Ecuatoriano, copy, músico, sigo esperando un plato que tenga pasta y papas fritas, todos los mariscos y este en la playa. Estoy en la agencia, dale. @albertomarts TW / IG
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