En cierto modo, somos alquimistas. Los publicitarios hace tiempo encontramos nuestra propia búsqueda de una piedra filosofal. Esa combinación mágica de elementos capaces de convertirse en oro. Esa gran obra que muestre su perfección, que pueda llevarnos de algún modo a una felicidad celestial de una exitosa noche de premios, quizá a una iluminación momentánea de reflectores, o tal vez, a una ansiada “inmortalidad” profesional; queremos encontrar una idea que brille y “se convierta en metal”, de preferencia, en oro. Y sí, hablo de los festivales publicitarios. Y escribo este artículo dándole la debida importancia y relación con nuestros desafíos del día a día. Eso sí, dejando aparte el desgastado debate alrededor de los “truchos”. Y es que, es cuestión de admitirlo: A todos quienes estamos en el área creativa de las agencias nos seducen los festivales de publicidad. Sí, no hay duda de que nos gusta sentir el dulce y adictivo sabor del metal cuando recibimos un reconocimiento por un proyecto exitoso, una idea que se nos ocurrió primero y que nos tomó esfuerzo vender y cuidar de su impecable ejecución. Sin embargo, este proceso de alquimia es precisamente eso; un proceso. Y es que, así como en la constante y legendaria búsqueda de la piedra filosofal, nuestra búsqueda podría lograr resultados cuando existan métodos claros que den luz verde a nuestros intentos, riesgos y equivocaciones en el camino. Es entender que, esta meta se alcanza en equipo y como consecuencia de establecer buenos mecanismos, poner a los mejores a trabajar por el mismo objetivo, solucionar problemas reales de las marcas y recoger los resultados de las acciones creadas. No creo que se trate de esperar un acto de magia con repentinas ocurrencias que logren efectos inmediatos, trofeos de Pirita o metales vacíos. Nuestra alquimia no es mítica ni utópica y empieza una y otra vez con cada brief, con trabajo duro, con cada dificultad que identificamos en la gente y en nuestros clientes. Renace y se fortalece conforme entendamos mejor el negocio, la relevancia y memorabilidad que podemos alcanzar con nuestras acciones. Se busca siguiendo y aprendiendo de los que se convirtieron en grandes maestros de la comunicación al hallar el proceso para acumular éxitos y trofeos haciendo grande a esta industria. Sigamos buscando nuestra piedra filosofal. Tomará horas y muchas frustraciones, pero al encontrarla, todo habrá valido la pena. AUTOR Xavier Prado Redactor en agencia y entusiasta en las aulas. Fanático de aprender, viajar y cocinar. Me apasiona tanto la publicidad que todavía creo que podemos devolverle su valor, sobre todo con los futuros profesionales. Director Creativo Asociado en McCann Quito y profesor de Redacción Publicitaria en la Universidad de las Américas. Twitter: @XaviPrado www.linkedin.com/in/xaviprado
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