“Si cada uno escribe su propio destino, hay que tener cuidado con las faltas de ortografía” Anónimo Mucho se habla de la importancia de la ortografía, correcciones por todos lados, “letrados” juzgando por doquier, pero no es solo cuestión de ser culto y demostrar el estudio, no se trata de una moda, sino que representa una necesidad conocer el riesgo o beneficio que implica para las personas y en este caso para una industria creativa, el buen o mal uso de la ortografía. Hazte más confiable Un texto puede tener buenas fuentes de información, una idea innovadora de redacción, una creativa ilación de ideas, pero a la hora de ver faltas de ortografía le quita validez y emoción al lector: ¿cómo puedo creer lo que dice alguien que no sabe escribir bien?, ¿cómo saber si no hizo copy-paste de otra fuente? Detector de errores Practicar la buena redacción, sin faltas de ortografía hace que la vista y la memoria se acostumbren a la correcta escritura, con el tiempo se hará más fácil detectar los errores a simple vista y es una ventaja para ayudar a otros, incluso una oportunidad para crear negocio, los editores, por ejemplo, tienen esta habilidad desarrollada. Más vale prevenir… En las industrias creativas, ya sea si se dedica a la producción audiovisual, periodismo o publicidad (por mencionar algunas) es necesario contemplar un extremo cuidado de la ortografía de las publicaciones que hacen en medios impresos e internet, sobre todo en casos como: responder a clientes en redes sociales, comunicados donde los textos sean extensos, hacer referencia a otras personas o empresas y publicar promociones y descuentos. Sin embargo, nadie está exento, esto lo demuestra la aerolínea italiana Alitalia, la cual en 2006 tuvo un error que le costó alrededor de US$7,7 millones, al publicar la siguiente promoción: “¿Te gustaría viajar en clase ejecutiva desde Toronto, Canadá, a Chipre por US$39?”. El precio real era de US$3.900. De aquí a que se dieron cuenta y corrigieron ese error, ya habían aprovechado la oferta alrededor de 2,000 personas y como la aerolínea no quiso perder su reputación, prefirió evitar la furia de los pasajeros que se aproximaba y no cambio el precio. Le costó caro el error. No es que sea exageración u obsesión por la buena escritura, es realmente indispensable leer, volver a leer y pasarle el texto a otra persona para que lea de nuevo y así poder identificar errores ortográficos y de redacción. En una empresa de comunicación, publicidad, mercadotecnia o diseño, una de sus principales tareas es difundir ideas y mensajes, a través de sus producciones, por lo que su reputación o su presupuesto, se protegerá mejor con un filtro minucioso de sus publicaciones. Referencia: BBC Mundo (2017) 7 casos en los cuales un error de puntuación u ortografía costaron millones. Recuperado de: http://www.bbc.com/mundo/noticias-40589915
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