Al mes de octubre se lo asocia con el mes del miedo, las fiestas de disfraces han hecho que se gane esta popularidad. Es el mes favorito de algunos publicistas que piensan en lo atractiva que se vuelve la fecha para las marcas y en ellos se despierta mucho más la creatividad. Las propuestas publicitarias apelan al recuerdo grabado en nuestra memoria, de imágenes y sonidos que asociamos con películas de terror. A lo largo de este artículo veremos algunos ejemplos y el miedo avanzará progresivamente. El terror es un recurso publicitario que no solo se utiliza en el cine. El objetivo es crear suspenso y expectación, hasta que al final podemos ver el producto; la variedad es infinita se puede vender de todo o concienciar. Hablamos de las emociones como fuente de atracción, es común que usemos emociones como ternura, sorpresa, alegría; sin embargo podemos encontrar emociones como miedo, aversión, ira. Es ahí que el terror gana su espacio con excelentes resultados en publicidad. Un gran ejemplo es la campaña de shock “Piensa” creada por Leo Burnett para Londres, el vídeo es muy fuerte. A continuación un muy buen ejemplo sobre cambiar el final de la película, cierra con el producto como protagonista y finaliza con una buena dosis de humor. Este es un comercial muy romántico y no se usó precisamente en octubre, sino para fiestas navideñas. Lo importante es observar que el recurso del miedo puede ser muy bien utilizado. Los comerciales que usan la estrategia del miedo apuestan por recursos cinematográficos muy bien logrados y las marcas se apoderan del suspenso y terror. En esta categoría debemos reconocer que los japoneses nos llevan ventaja, miren este comercial de llantas. En este artículo no puede faltar un comercial de celulares. Y para finalizar quiero dejarles este vídeo, quédense hasta el final… Buuuuuajajaja…
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