Acerca el proceso de emprender hay muchos mitos, y también algo de verdad: la realización personal, en un sentido profundo, por lo general está relacionada con la posibilidad de llevar adelante las metas y objetivos propios. Dentro de los mitos, está eso de que “todos pueden emprender”. En un aspecto general y utópico esto es cierto, aunque lo que no se dice es que emprender -en efecto- es para todos; pero no para cualquiera. Emprender es un camino arduo, trabajoso, sumamente incómodo; donde no tendrás prácticamente tiempo de descansar y mucho menos, vida propia en un comienzo. Demorarás unos cinco años en ver los primeros resultados, y tal vez algunos más para darte cuenta si tu negocio funciona, por más que tengas explosiones de éxito y ventas, y un rotundo éxito comercial. La medida del emprender no se mide exactamente como un “mejor sueldo y beneficios”, como en los empleos fijos. El emprendedor busca algo más, un sentido, un propósito de realización. Algo que lo conecte con lo trascendente de ese hecho fundacional en su vida. El emprendedor sabrá aceptar las frustraciones, decepciones, vaivenes económicos, traiciones, deslealtades, envidia y hasta ver cómo sucumbe su sueño y anhelo. También necesitará enfocarse en mantener vivo su plan para llevar el proyecto adelante: serán tantas las trabas y condicionamientos -sin importar en qué lugar del mundo se encuentre- que sólo su gran fortaleza interna lo hará posible. ¿Te parece un poco extremo lo que aquí relato? Anímate a emprender, y lo conocerás en carne propia. Lo importante es mantener firme la auto motivación, consciencia y perseverancia; persistir; completar el proceso cada día, y volver a empezar al siguiente, creando una rueda virtuosa que no se detiene. Sólo así se producirán los resultados.
- 10 tips para auto motivarse cuando emprendes
Para mantenerte en foco y con la energía lo suficientemente alta para seguir adelante pase lo que pase, es importante tener en cuenta algunas cosas. Aquí comparto estos 10 tips que pueden ayudar a auto motivarte, tanto como me han ayudado a mí a crear una docena de empresas y proyectos, algunos de los cuales dieron la vuelta al mundo:
- Analiza los contextos y no tomes decisiones en base a información parcializada o fragmentada: es necesario ver el todo de las cosas. Esto consume mucha energía.
- Desmenuza los puntos en conflicto cuando estás en problemas. Ponlos en perspectiva, y define una acción concreta para cada uno, y su plazo tangible de ejecución. Considera estos pasos sólo si son importantes. Si no lo son, déjalos de lado, o delega esa tarea en otros. No te enredes en cosas que no son relevantes.
- Mantén el equilibrio entre lo urgente y lo importante. Aprende a priorizar para no sobrecargarte.
- Desconéctate con pausas activas: caminar, meditar, hacer deporte, conversar con un amigo, leer un libro que no tenga que ver con lo profesional, escuchar música, bailar, todo esto ayuda. Recupera energía: lo necesitas todo el tiempo.
- Inicia el día poniendo una intención positiva de qué quieres lograr ese día. Te invito a que te enfoques en lo que TÚ quieres lograr, y no en lo que SE ESPERA DE TI desde fuera (el mundo, tu familia, un socio, etcétera). Pon en alto tus metas, y bájalas a la tierra con un plan concreto: sólo así se construye la realidad. Para terminar el día, haz una lista de gratitud: dar las gracias, incluso, por lo que te desafía, es una gran llave para abrir más claridad durante el sueño.
- Si estás en medio de un resultado inesperado: dale vuelta y transfórmalo en aprendizaje positivo. Todo tiene una contracara, y, capitalizando la experiencia por más negativa que sea -por ejemplo, si te estás fundiendo con tu empresa-, una vez pasado ese momento (recuerda la máxima del emprendedor: “esto también pasará”), podrás ver cuánto has aprendido en el proceso. Es doloroso, tiene un costo. Necesitas atravesarlo y sacarle el mayor provecho posible.
- Mantén tu organización del tiempo: esto es fundamental para no estresarte.
- En momentos de rutina o tareas que no te gustan, te invito a descubrir qué hay de aprendizaje nuevo para vos; de esta forma le encontrarás el sentido.
- No hables con cualquiera de tus planes. Mejor aún: háblalo con casi nadie. Mantén en total reserva los proyectos hasta que se concreten: la envidia existe, y no ayuda demasiado para motivarse y emprender.
- Busca consejos en personas EXITOSAS. El que es un fracasado o está en un mal momento no podrá aconsejarte bien, porque sentirá envidia (por más que sea una persona muy querida, como, por ejemplo, tu pareja o tu familia). Drenarán y consumirán tu energía, y esto afectará tu vida y tu proyecto.
Te deseo todo el éxito que te mereces. Observa que no menciono “suerte”, porque la suerte es la excusa de los cobardes que esperan un factor externo para que las cosas sucedan. Si eres emprendedor nato, sabes que es el éxito lo que anhelas y lo que, en definitiva, construye un resultado tangible.
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