Vamos comenzar con diferenciar que es un Chef y un cocinero, para así entender que en el manejo de la marca debe haber una diferenciación, cuando nos referimos a un chef estamos hablando de un gerente de operaciones de una cocina profesional, mientras que el cocinero es aquel encargado de la parte operacional, es decir el chef dirige y el cocinero ejecuta. Entendido esto, podemos adentrarnos en el tema de nuestro nombre como marca, todos los profesionales lo hacen, médicos, abogados, ingenieros, en fin, es momento de tomarnos la seriedad que requiere el asunto, y usar nuestro nombre como marca personal, ojo no solo es cuestión de nombre, trabajar de manera inteligente puede cambiar nuestra imagen e impulsarnos. Cuando nos referimos a branding o marca personal, hablamos de la manera en que nos vendemos a los demás, este concepto fue popularizado en 1997 por Tom Peters, en un artículo publicado en “The Fast Company” llamado “The Brand Called You”. Manejar este concepto puede:
- Ayudarnos a saber en qué somos buenos, a crear una propuesta de valor única (PVU) y qué podemos ofrecer al mercado laboral como profesionales del oficio.
- En el caso de los Chefs puede convertirse en una poderosa herramienta para la proyección de las cocinas bajo las cuales estamos a cargo, no es un secreto para nadie que muchos restaurantes han tenido un auge gracias a que involucraron a un chef de renombre en ellas.
- No obliga a trabajar en la especialización, tenemos un abanico de posibilidades en este mundo y no podemos decir que sabemos hacer de todo, la especialización no es mala, por el contrario, con ella nos hacemos cada vez mejor en una rama sin descuidar sus vertientes.
Los elementos en los que debemos trabajar para desarrollar una exitosa marca personal son:
- Biografía: quienes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.
- Naming: por lo general los cocineros tienen un apodo dentro de este medio, debemos dejar en claro si queremos y es conveniente ser conocido por él, o si por el contrario debemos empezar a trabajar en dejarlo a un lado, posicionándonos así por el nombre propio.
- Imagen: una que le sume valor, trabajamos con servicio y alimentos, debemos vernos pulcros, ordenados.
- Presencia en Medios Digitales: por ultimo y no menos importante, muestra lo que haces a través de diferentes plataformas.
Revisemos todos estos detalles y si es necesario, empecemos a hacer correcciones para comunicar de manera efectiva nuestros objetivos y lo que tenemos para ofrecer a otros. Explotemos nuestro nombre, y mantengamos la coherencia entre lo que sabemos hacer bien y lo que queremos venderle a los demás. En una próxima entrega, estaremos hablando sobre el portafolio de trabajo del cocinero y como el marketing digital puede convertirse en un gran aliado para mostrar de manera masiva lo que hacemos desde los fogones, haciendo lo que nos apasiona mas buenas estrategias de mercadeo pueden ayudarnos a impactar de manera positiva nuestra persona, nombre y carrera profesional.
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