Muchas veces he escuchado a creativos cercanos preguntarse los unos a los otros ¿Cómo hace “fulan@” para tener tantas oportunidades buenas y proyectos que lo hacen feliz? Y las respuestas comunes a esas preguntas/afirmaciones son en la mayoría de los casos, cosas como: Claro, él tiene suerte; Ella seguro hace otras “cosas” para tener esos proyectos; y a veces hay por ahí otros comentarios que versan pensamientos parecidos a: Él no es tan bueno en lo que hace, pero la gente dice que sí. He de decir que todos tienen derecho a opinar lo que les venga en gana. Pero también, debo expresar que esos proyectos “buenos” no llegan a las personas como por arte de magia, sino que estas, están mentalmente preparadas para manejar el triunfo y multiplicarlo. Bien dicen que el éxito, es como un iceberg que guarda bajo el agua la mayor parte de su tamaño y sin duda, no hay persona exitosa que no haya tenido que fregarle para alcanzar las metas que se planteó en la vida. Todas esas personas triunfadoras que tiene proyectos buenos, seguro se levantan muy temprano, se acuestan cansados y aún así sonríen y cantan en la ducha, ¿por qué? Porque saben bien a bien que los esfuerzos de hoy, son los logros de mañana y por eso, entrenan consiente o inconscientemente a su cerebro para lidiar con el éxito.
El cerebro es un músculo, por tanto, se debe ejercitar todos los días leyendo, creando, hablando con gente más sabia y más preparada, poniéndose a uno mismo en situaciones incómodas dónde el aprendizaje sea obligatorio, y siempre manteniendo la mente en positivo; todo con un fin más grande y más poderoso que el solo hecho de elevar el ego y compartirlo en redes sociales
Para explicar lo anterior trataré de parafrasear –espero no muy mal– a Jorge Volpi (2007) en su libro “Leer la mente. El cerebro y el arte de la ficción” aquí se hace referencia a que dentro del cerebro tenemos neuronas llamadas comúnmente “espejo”. Estas, son las encargadas de prepararnos para reaccionar ante las buenas y las malas situaciones a través de la exposición previa a estímulos externos y provocando reacciones – casi siempre– controladas que nos ayudan a prever eventos futuros. Es decir, estas neuronas dentro de nuestro cerebro nos disponen a pensar en el éxito, entenderlo, sentirlo y compartirlo y creérnoslo. Pues son incapaces de distinguir si lo que pensamos, vemos, decimos, leemos o escuchamos está realmente sucediendo o solo es una invención de nuestra mente. Lo que nos lleva a asumir, entonces, que las personas con cierta notoriedad son aquellas que desde dentro están preparas para sobrellevar los altos en su vida. Estas mismas personas trabajan más que el promedio, desarrollan proyectos por el puro placer de verlos terminados, dedican horas a la recreación, al ejercicio a sus hobbies, son altruistas, descansan y tienen tiempo para ser felices. La éxito y los buenos proyectos llegan a estos creativos cuando están trabajando, porque es justo ahí donde se desarrollan nuevas ideas, donde aquellos que tienen bien entrenadas sus neuronas espejo toman las malas situaciones y las convierten en oportunidades y nuevas formas de aprender. Porque solo aquellos que han pensado por mucho tiempo en el éxito y han “chambeado” para recibirlo con los brazos abiertos, tienen el espacio mental para lidiar con él y compartirlo con otros.
El éxito no es solo monetario, también es mental e interior y se consigue de formas diversas e inimaginables.
Referencias Volpi, J. (2007). Leer a mente: El cerebro y el arte de la ficción. Ciudad de México: Alfaguara. AUTOR Tita Cabrera Creativa, divertida y apasionada son las palabras que me definen como persona y profesional. Soy ingeniera aunque nadie me lo crea –muchas veces yo tampoco-. Fiel amante de la creatividad multicultural, el café tibio, los perros y los viajes low cost. Quiero romper al mundo y que él me rompa a mí. www.titacabrera.com FB/IG /BH: holatitacabrera
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