Muchas empresas atribuyen la pérdida de clientes por el costo “elevado” de sus productos, y es por ello que elaboran sus campañas y estrategias con base en esta suposición, como si fueran la mayoría, sin saber que el verdadero problema está en otro lado y está demostrado, según un estudio realizado por la Rockefeller Corporation, éstas son las principales razones por las que se pierden los clientes:
- 1% porque se mueren
- 2% porque se mudan
- 4% porque se van con el vendedor
- 11% por el precio y otros costos asociados
- 14% por insatisfacción con el producto/servicio
- 68% por la actitud de indiferencia de algún representante de la compañía
Y por si fuera poco, más 86% de las personas que han dejado de hacer negocios con una compañía ha sido por una mala experiencia en el servicio. Ya hemos tocado este tema antes, todos sabemos que el objetivo actual de las empresas debe ser el de brindar experiencia de calidad al cliente, pero al parecer sólo un mínimo porcentaje de compañías creen que eso sea cierto, y es que si supieran que el porcentaje de personas que estarían dispuestas a pagar un costo más alto por un mejor servicio es mucho más grande de lo que creen, se enfocarían en mejorar su atención al cliente, y por ende, venderían más. Podemos adaptar nuestras estrategias tanto para los clientes que buscan mejor precio como para los que buscan una mejor experiencia, pero con los primeros deberíamos tener bien claro que los perderíamos una vez que alguien le ofrezca un precio más bajo, una promoción o descuento, “si por un precio bajo vino, por un precio bajo se va a ir”. Así que consideren pertinente consultar si invertirían en estos clientes aun sabiendo que los abandonarán sin pensarlo incluso por una mínima diferencia. Con los que buscan una mejor experiencia, ya es distinto, las compañías deben enfocarse en ser amigables, ofrecer productos confiables para construir relaciones sólidas y una experiencia inigualable, la cosa no es difícil, cosas sencillas como: premiar la lealtad, felicitarles por sus cumpleaños, seguirlos en redes sociales, compartir su contenido, mantenerlos informados, darles una atención personalizada, escucharlos, tomar en cuenta sus sugerencias, disculparse cuando sea necesario, facilitar las devoluciones, etc., son pequeñas acciones que pueden lograr tanto. Ahora te toca decidir, si quieres ganar clientes por precio o por una buena experiencia. ¡Comenta y comparte!
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