A todos no se les da bien eso de tener el trabajo que siempre han soñado, sé que algunos sí y eso es admirable e incluso increíble –hay casos de casos- y el hecho de que conseguir un empleo medianamente cercano a lo que realmente se quiere sea cuesta arriba, muchas veces tiene implicaciones personales. El fracaso profesional en esta era tan inventiva, prolífica y emprendedora es casi impensable y al final todo se reduce a la incapacidad de cada ser humano de adaptarse a un entorno lleno de competencia y repentinos huracanes creativos, por lo que si estudias una carrera o estás buscando tu primer trabajo, debes saber que mucho dependerá de ti y las oportunidades que sepas aprovechar. ¿Marca personal para qué? Y aunque suene a error de principiante, realmente es un fallo que cometen más frecuentemente los que ya son profesionales “estables”, cuando consideran que gestionar su personal branding va ligado a decirle a los demás “soy el mejor”, para nada –a nadie le interesa- crear una marca personal es definirte en relación a lo que haces y por qué te diferencias del millón de personas que hacen lo mismo que tú, pero como siempre creemos que no las sabemos todas, las metidas de pata están a la orden del día. Luego de crear una base para su identidad, lo siguiente es consolidarla y muchos piensan “bueno, abriré cuentas en todas las redes sociales y así todos me conocerán”, es lo que yo llamo: ser visible pero irrelevante y no, no funciona, a la final todo lo que inviertes en esa identidad digital puede ser un obstáculo para lo que realmente necesitas impulsar dentro de tu identidad real. Tengo miedo a ser mi propio jefe ¿WTF? ¡Si es el sueño de todo el mundo!, pero no. Hay muchas personas que no se creen capaces, como diría mi papá “unos nacen para ser empleados y otros para ser empleadores” y es así, aun teniendo una carrera, haberla ejercido y seguir creciendo profesionalmente la duda ataca y se comienza a cuestionar sobre las fortalezas o debilidades que se tienen. En esta era, si no eres capaz de emprender es probable que te estanques rápidamente, pues si no ves las oportunidades donde otros solo ven problemas y los retos te frenan todo el trabajo no estás apto para crecer dentro del modelo laboral actual –que irónicamente no es un modelo sino más bien circunstancias que se están dando de la mano con todos los avances tecnológicos, los nuevos puestos de trabajo y nuevas figuras dentro de las empresas- el conformismo en un error. No sé por dónde empezar Es algo que nos pasa a todos, más si no sabemos siquiera qué carrera estudiar o qué ocupación elegir. El éxito detrás de una profesión está en el poder de distinguir la realidad de la ficción ¿a qué me refiero con esto?, digamos que somos excelentes estudiantes, alumnos ilustres y que el día de mañana emprenderemos nuestro primer trabajo ¿sabrías por dónde empezar?, teóricamente sí pero la realidad no siempre es teórica. Existe un abismo entre lo que nos enseñan en la academia a lo que nos enseña la experiencia, más allá de los contenidos académicos, es aprender a intercambiar conocimientos por habilidades (como las de relacionarse con la gente, enriquecer competencias profesionales, etc) Por el salario bailo yo Digamos que es una especie de dilema eso de trabajar en algo que no nos gusta mucho pero que nos pagan bien, a que trabajar en algo que amamos y nos pagan muy poco, pero déjame comentarte que la realidad oculta detrás del trabajo ideal es sentir realización personal. Como anécdota te puedo decir que al principio de mi carrera –aunque considero que aún estoy en mis comienzos- hice cualquier cantidad de cosas (profesionales) donde jamás me pagaron algo, la retribución era la satisfacción de aplicar lo que sabía académicamente y corroborar si funcionaba o no, ahí nació mi pasión por entrometerme en campos pocos explorados dentro de las comunicaciones. Al final todos debemos pagar las cuentas, pero el dinero amigo(a) mío(a) no tienen nada que ver con la satisfacción laboral, al contrario, trabajamos para ser dichosos, realizarnos y decir ¡sí pude y seguiré haciéndolo mejor!, por lo que si eres de eso que evalúa la paga antes que la experiencia, lo explotable del área y las relaciones públicas debes saber que estás comentando un error. La segunda parte Todos tenemos un concepto diferente de lo que es el éxito y en cómo traducimos que tenemos una carrera o empleo exitoso. Leyendo por allí me encontré que unos expertos aseveraban que la motivación que brinda un aumento de sueldo equivale a tres meses de felicidad para el trabajador y, según la mayor parte de estudios sobre dicho tema, es evidente que el dinero jamás fue el principal factor motivador para los trabajadores al momento de elegir el empleo, hasta una investigación de la Universidad de Princeton certifica que comparando salarios altos con quienes se sentían felices de trabajar aun cuando la paga era triste, no hay evidencia de estrés, cambios en los hábitos, etc. Te invito a leer la segunda parte del artículo.
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