Últimamente he escuchado estos dos “términos”, provenientes de la industria, específicamente de la gente un poco ya mayor, aquellos publicistas que tienen alrededor de los 40 años ¿Será que la Generación X ya está sintiendo nuestras pisadas? Vamos, no es mentira que nosotros crecimos con internet, – De hecho, vamos a la par de las modificaciones tecnológicas -, nuestros teléfonos son la mejor arma en este mundo, – Y aclaro -, no somos adictos a ellos, somos adictos a la información que podemos conseguir con un solo toque. Somos la generación del Storytelling, de los “contenidos originales” de marcas como Netflix, en su expansión por el mercado del entretenimiento en series y películas. De las comodidades universitarias, Spotify, Uber, Snapchat, Uber Eats, etc. Una generación de blogs, series, y emojis, una era, que percibo como el empoderamiento en la toma de decisión de lo que se quiere ver y comprar, donde hoy día, se presentaría como el nuevo lujo. ¿Esto nos hace mejor que la “Vieja escuela”? Pensar que sí, sería solo nuestra soberbia hablando. Bueno, regresemos a aquellos momentos donde la publicidad era elegante, donde toda marca creía y respetaba firmemente lo que hacemos por ellas, palabras e imágenes danzando en armonía, creando una verdadera pieza de arte, una vieja escuela donde las marcas esperaban la elegancia de un Copy, la belleza de la ilustración hecha a mano, – Hermoso, ¿No lo creen? – Si conocen un publicista de la “vieja escuela”, pregúntenle, todos te dirán que, todo era a mano, un solo error y te costaba la cuenta y tu trabajo, – Y con solo error me refiero a un punto o coma extra – Hablan de una vieja escuela donde como creativo si se ganaba y mucho, una era donde todo era solo televisión y radio, unos artistas que infundían respeto, Leo Burnett, David Ogilvy, primeros papis de la vieja escuela, exaltado las propiedades del producto, haciendo uso de la exageración o conceptos inolvidables como el Hombre Malboro. ¿Era mejor la vieja escuela que la nueva? Pensar que sí, solo nos dejaría en la ignorancia. Bien, es cierto que podría existir inconformidad de la diferencia de dos generaciones muy distantes, sin embargo, no haríamos del uso exaltado de las propiedades de nuestro producto, si Leo Burnett no lo hubiera hecho no optaríamos de una dupla, si BBDO no hubiera juntado al Arte y al Copy. ¿Qué podríamos a prender de la vieja escuela? Disciplina, aceptémoslo, mucho de nosotros nos cuesta trabajo la disciplina, humildad, somos una generación que se nos cataloga como soberbios y arrogantes, marketing y medios, la vieja escuela es una experta en esto. ¿Qué pueden aprender de la nueva escuela? Que medio digital es mejor para la navegación del mensaje, innovación en la industria, es decir, ideas relacionas con Realidad Virtual o Aumentada, nuestro tono al hablar y dirigirnos con nuestros allegados, – 65% de los puestos directos a nivel mundial es controlado por un joven Millennial – Por favor entiéndanos, nos alzamos porque desde la comodidad de mi casa puedo pedir mi comida, mi transporte y comprar mis boletos para un concierto y todo desde mi teléfono. A veces aprendemos más en un tutorial de YouTube que en la escuela. Colega mío, creo profundamente que los jóvenes necesitamos que nos guíen, si lees esto, por favor, déjanos algunos consejos, para que ya no empeoremos esto y empecemos a mejorar la industria con trabajo en equipo, como siempre lo es en el rubro. Y dejar en claro que no importa si es de la vieja escuela o nueva escuela. Amamos lo que hacemos.
Comentarios