Cada quien encuentra sus propios ratos de placer, algunos leyendo un buen libro, otros tomando una chela o una copa de vino, y algunos otros raros como yo, escuchando música en el coche. No digo que no disfrute un buen libro o una copa de vino, o las dos al mismo tiempo, pero a través de los años he llegado a encontrarle cierto encanto a esos momentos en los que me encuentro en el coche viendo pasar el mundo exterior a una velocidad diferente a la mía, completamente solo, pero acompañado de una muy buena playlist. Dicen que cada recuerdo tiene su propio soundtrack, y es que la música enciende nuestras emociones a través de recuerdos, de memorias que asociamos con la letra o con el ritmo de cierta canción. Todos podemos pensar en una canción que nos lleve a recordar aquel beso que dimos alguna vez, a ese road trip que hicimos con amigos, al rush que sentimos aquel momento que se volvió tan especial en tu vida, a una playa, a una ciudad, a una persona, todos tenemos canciones que nos conectan con momentos que se inmortalizan en nuestras vidas gracias a esas melodías, y esa es la magia que se esconde detrás de la música, y que en mi vida juega el papel de musa creativa favorita. Puedo perder la cuenta de todas las veces que me ha llegado ese momento de inspiración creativa gracias a las palabras que alguien más decidió plasmar en una canción, frases que quien las escribió las creó dentro de cierto contexto propio, pero con el fin de poder ser adaptadas y recibidas de manera diferente y personal por quien las escuchara. Cada canción cuenta una historia, quien hace música es un perfecto storyteller creativo que sabe mover emociones de otros a través de lo que cuentan, lo que convierte a este arte en una herramienta buenísima para aquellos momentos en los que se te acaban las palabras o las ideas y necesitas salir a buscar inspiración en otros lados. Todos los que nos dedicamos a alguna actividad que depende de la creatividad nos hemos enfrentado al llamado síndrome de la hoja en blanco, ese bloqueo mental que sale del miedo que le tenemos a que no se nos ocurra algo cuando más lo necesitamos, y es que todo proceso creativo empieza con una hoja en blanco que hay que llenar, ya sea con un diseño, con algún killer copy o con una nota como esta, y cuando ves pasar los minutos, las horas y los días, y esa hoja sigue en blanco, es cuando empieza el pánico. Si entras en este nicho creativo del que hablo y te has topado con esto en algún momento, intenta con la música la próxima vez. Usa la música como inspiración creativa, deja de pensar en un rato en esa idea que buscas, despeja tu mente de esos círculos viciosos de ideas centradas en tu objetivo y que llevas rato creando en tu cabeza, e intenta con la música. Sal a caminar con tus audífonos puestos, súbete al coche y maneja un rato con música, o has lo que se te dé la gana, pero con música, y escúchala, realmente escucha cada frase y su contexto, trata de interpretar los sentimientos que pasaban por la mente de quien la escribió al momento de convertirlas en canciones y en alguna de esas te aseguro que algo despertará en tu lado creativo que te ayudará a desbloquearte de lo que tanto buscabas y que al mismo tiempo te sorprenderás de lo que puedes descubrir en una rola que tal vez has escuchado mil veces antes y que hoy le encuentras un lado diferente. Así que dale una oportunidad a la música de ser tu compañera creativa, a canciones que te gusten y a las que no tanto, encuentra la historia que quien canta te quiere contar y adáptala al momento en el que estás, dale tu propio significado a cada canción, en ese momento tu mente y tu cerebro se abrirán a nuevas ideas y caminos que antes no estaban contemplados, inténtalo, dale play a tu creatividad y déjate llevar, créele ciegamente a Elton John cuando dice que la música tiene la habilidad de llevar a la gente fuera de sí mismos por unas cuantas horas. AUTOR Luis González Ser creativo es la mejor excusa para estar un poco loco. Apasionado del Marketing y la Publicidad. Director Creativo en The Capital Advertising. No se bien a dónde voy pero sígueme si quieres. Instagram & Twitter: @TheCapitalLuis
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