Si algo he aprendido del porno es que nada es totalmente gratis (ni los favores). La frase “el sexo vende” es cierto, los expertos dicen que la industria pornográfica acumula más millones que las grandes productoras de Hollywood y las farmacéuticas juntas; en 2015 un estudio hecho por PornHub dictaminó que los países latinos que más consumen pornografía son Colombia, México, Brazil y Argentina y que países como Egipto, Paquistán e Irán consumen el porcentaje más alto mundialmente hablando. Ahora bien, todos sabemos que consumir porno no es algo del otro mundo, busca tu página favorita (o una random con calidad hd), seleccionas la categoría de tu preferencia y básicamente entre búsqueda y búsqueda de tu video ideal, cantas Let it go, let it goooo y cierras la app, página, ventana incógnita etc. ¿Cómo algo tan “express” tiene tantas visitas y genera tanto dinero? La pornografía vende muchas cosas –aparte del escape de la realidad que busca proporcionarte-, vende productos (esos banners o pop ups con frases como “Agranda tu miembro”, “Consigue una cita cerca de ti” o mi favorita “Ellas/ellos quieren contigo” y son fotografías de personas que supuestamente están cerca de tu ubicación pero que sabes que su foto es de un banco de imágenes) En pocas palabras, el porno vende un mundo paralelo donde tienes todo lo que buscas –desde productos para agrandar tus boobies hasta la intimidad de alguna estrella del momento- y además te permite imaginar, situaciones, personajes, circunstancias y hasta idiomas para hacer de tu experiencia de “compra” la ideal, añadiendo que el mismo público califica, etiqueta, organiza y selecciona cada audiovisual convirtiéndolo en una biblioteca enorme de contenido especializado. El efecto Kardashian En mis tiempos (y eso que soy millennial) había un par de actores en mi país que era pareja y cuya relación era tan estable que hasta se hablaba de matrimonio, en una oportunidad, la casa que compartían juntos fue robada y fue cuando salió al aire un video en formato VHS donde dichos personajes tenían intimidad a rienda suelta con fantasías y todo y del que no dejarían de hablar hasta el día de hoy. A la actriz la tildaron de fácil y al actor de homosexual pervertido, sus carreras no se vieron opacadas por la situación, al contrario, tanto las televisoras donde trabajaban como sus compañeros, les brindaron todo el apoyo y consideración posible, pero los papeles que le dieron a la actriz progresivamente ya no encajaban con lo que ahora el público ya sabía de ella y se tornaba un poco incomoda la cosa, de eso ya hace más de una década, y justamente hace unas semanas (aunque dicen que el video es de hace 9 años) ocurrió lo mismo –con otros personajes- un cantante medianamente conocido nacionalmente, una ex actriz infantil y una actriz más empresaria que actriz que de paso anunció su boda para el mes próximo –con otra persona-. La cosa hoy, es que lejos de ser vetados y destinados al destierro artístico, se han convertido en TT en Twitter, sus cuentas crecieron aproximadamente 200% y las oportunidades de trabajo aumentaron (hasta Plaboy les ofreció portada). ¿Qué hay hoy que hace 10 años no había? Simple, estrategias de marketing definidas para estas situaciones. Oye qué rico Al parecer la memoria de hoy es corta, recordamos sola y explícitamente lo que tiene “repercusión” a nivel social ¿por qué recordamos que Bill Clinton tuvo intimidad con la pasante y no que él fue quien se disculpó con la comunidad afrodescendiente por todos los experimentos que gobiernos pasados hicieron con ellos?, ¿Por qué recordamos que hay una peli llamada garganta profunda pero no que la actriz protagonista denunció que era abusada y que sería anti pornografía hasta el final de sus días?. Así como la vida misma, el porno nos enseña mucho –menos de sexo- sino de estrategias. Mientras socialmente las pelis xxx son sucias, asquerosas y feas, 30% del tráfico web en el mundo no lo cree de ahí –y de buscar y buscar- hay 6 cosas que podemos sacar para nuestro beneficio en mercadeo.
- Mira hacia el futuro: La evolución de esa industria ha sido abrumadora, desde bellas mujeres bailando a través de una vidriera, hasta videos en RV; lo que digo es que ya eso de ver revistas a escondidas es dirigirse a un mercado que poco a poco se apaga. Como todo servicio, si no está al día puede desaparecer.
- No te quedes con un solo producto: Podemos creer que como lo que se vende es sexo (que ya ustedes saben en qué consiste) todo tiene que ser visual y explícito, así pasa con la gente que vende un producto o servicio específico ¿acaso Playboy solo vende mujeres con boobies al aire? ¿acaso no existen las ventas cruzadas?
- Comparte: En el caso del porno, la cosa funciona por suscripción pero también hay material gratuito ¿cómo hacer que algo que se ve y se “olvida” sea compartido?, pues exactamente esas webs que ofrecen material gratuito solo recopilan escenas del material original y dándoles el crédito, lo publican de manera free porque a las productoras les conviene (y al solitario de la página web que extrae las escenas también), es una relación ganar-ganar, como si yo tuviese una web de peinados y una empresa de tintes reposteara mis contenidos colocan el link de mi web ¿es eso malo para mi presencia web o ventas?
- Ofrece pero no regala: Y no es la típica escena de la ama de casa que se le tapa la cañería y luego el plomero va a destaparla pero no tiene como pagarle y le termina ofreciendo una parte de su cuerpo (o más), hoy todos quieren algo gratis y el porno justamente se los da (y para que sigas con el entusiasmo), luego te ofrece el material completo, en mejor formato y con las mejores escenas por un precio, es decir, prueba mi producto y si te gusta te lo vendo amablemente –como las promotoras que te dan a probar en el super-
- Ponte al día: Actualmente las tendencias guían el comportamiento del consumidor promedio, no es raro ver que si por ejemplo la peli de los Trolls es la más vista tenga su contraparte porno (no vean la de Edward Scissorhands xxx please), la idea es sacar provecho de nuestros servicios respecto a lo que es trendy.
- Lo amateur si da: Para nada dejes que tu sobrino con Wifi maneje tus redes sociales, pero no todo lo que hagas debe ser mega producido y super costoso, a veces la naturalidad es más atractiva que el disfraz ¿acaso el éxito de los youtubers e influencers de moda no vienen de allí? Aplicarlo a nuestro mundo no es una locura.
Bancos que son hoteles Hace pocos días en mi país, un video se volvió viral a través de redes sociales e involucraba una entidad bancaria, dicho video de contenido explícito realmente no tenía que ver en sí con la empresa sino más bien que dichas personas se encontraban en él. Muy lejos de destruir o ensuciar la imagen de la empresa, la misma creció aproximadamente un 30% de seguidores en RRSS y fue blanco de memes que solo “ayudaron” a afianzar su slogan, condiciones de limpieza y confort de sus instalaciones y hasta de la atención al cliente (todo esto sin haber hecho nada realmente). Ahora, ¿qué piensas del porno marketing?, mientras lo analizas te regalo algunos memes que se divulgaron respecto al hecho acontecido en la entidad financiera.
Imagen cortesía Shutterstock
Discussion about this post