Marcos de Quinto, dice adiós a The Coca-Cola Company

Marcos De Quinto, dejará la The Coca Cola Company, el próximo 1 de mayo, tras 35 años de carrera en la compañía. Luego de un proceso de reestructuración organizativa, entre los cambios más destacados, se informó de la salida de Marcos de Quinto, vicepresidente ejecutivo y director mundial de marketing de la compañía, dimitiendo su cargo a las nuevas estructuras, ya que la las divisiones de marketing global, clientes, liderazgo comercial y estrategia se han agrupado en una nueva unidad de negocio, en la que estará al frente Francisco Cresto; asimismo, se estableció el cargo de Director de Innovación , por lo que el departamento se hará independiente de la unidad I+D, de la cual el actual vicepresidente de I+D –Robert Long–, será el responsable de liderar la nueva división. Entre otros cambios relevantes, se encuentra la asunción de James Quincey –actual presidente y director de operaciones de Coca Cola, como consejero delegado el próximo 1 de mayo, quien busca con este cambio el “crecimiento más rápido” de la compañía. Sin embargo, es la salida del ejecutivo Marcos, quien ha llamado la atención, pues luego de 35 años de carrera en la multinacional refresquera ha tomado la decisión de “disfrutar el tiempo con los míos y conmigo mismo” -De Quinto. La compañía reconoce que De Quinto fue el responsable del «resurgir» en la «calidad» de la publicidad de Coca-Cola, incluyendo la «exitosa» estrategia de marketing one brand, la campaña global “taste the feeling”, el nuevo sistema de identidad visual y el relanzamiento de Fanta a nivel global en 2017. El directivo español fue nombrado vicepresidente ejecutivo de The Coca-Cola Company desde febrero de 2015 y tomó la dirección global del marketing en enero de ese mismo año, sustituyendo a Joe Tripodi. De Quinto se despide con una carta en la que menciona que pasará a ser asesor personal de James Quincey hasta dar por terminada más de 36 años de relación laboral y mas no afectiva con la compañía. Asimismo añade disculpas en la misma, a sus equipos que ha dirigido: «También disculpas por mi nivel de exigencia, pero a nuestra compañía no le vale ya hacer las cosas simplemente bien, todos debemos esforzarnos por hacerlas extraordinarias».