La burocracia en la Publicidad

Con los años los roles dentro de una agencia de publicidad y el mundo del marketing se han diversificado y especializado tanto, que es común encontrar personas con cargos que muchos ni siquiera han escuchado. Es así como encontramos growth hackers, director de medios emergentes y quién sabe cuánta cosa más. El punto real no es desmeritar el trabajo de estos colegas, en lo personal durante mucho tiempo he sido entrenado por un growth hacker y debo mucho de mi conocimiento a él, el problema comienza con la burocracia que se comienza a crear dentro de las agencias de publicidad. La enorme cantidad de escalafones, expertos, gurús, directores, gerentes y supervisores que se están aglomerando dentro de las agencias se está convirtiendo en su propia autodestrucción y los primeros a los que echan de las agencias son a los pobres creativos que se encuentran en la base de la pirámide tratando de cumplir los caprichos de los clientes y las incesantes “últimas palabras” de los expertos. Cada día llegan a las agencias más personas que buscan cargos donde solo deban “aportar sus conocimientos” mientras otro hace el trabajo sucio. Obvio siempre será necesario alguien que guíe los proyectos, alguien que esté a cargo porque se supone que tiene mayor conocimiento y experiencia en el campo, pero ¿dónde quedaron esos momentos de gloria donde todos metían las manos al fuego para sacarla del estadio con una campaña? Probablemente todos recuerden aquellas personas que les brindaron maravillosos conocimientos, pero estoy seguro que recordarán con mucho más cariño y entusiasmo a aquellos que además de enseñarles se ensuciaban las manos para trabajar en un verdadero equipo. Al final del día es más el tiempo que pasa una campaña en procesos de aprobación, que el tiempo que se pasa solucionando y trabajando de lleno el proyecto. Los procesos necesitan optimizarse y eso implica una reducción urgente de personal sobre todo en los grandes cargos. Sí, toda una fantasía lo que escribo, pero sé que no soy el primero ni seré el último en decirlo, porque en verdad es una necesidad que la propia industria necesita suplir para verdaderamente comenzar a producir trabajos espectaculares. Imagen cortesía Shutterstock