Como siempre va a haber quienes no estén de acuerdo con este post y que opinen exactamente lo contrario. Y que conste que no estoy tratando de evangelizar a nadie, solo trato de poner mi punto de vista acerca del tema. En videos inspiracionales que inundan sus redes sociales se habla de “luchar por tus sueños” y “no dejar que nadie te diga que no se puede lograr lo que quieres” y bla bla bla. Lo que creo es que en esas Ted talks e infinidad de videos no se dice, o más bien se da por sentado, es que el triunfo será mágico o que va a ser fácil. Nada más alejado de la realidad. Cuando me han invitado a dar charlas de publicidad a diversos eventos, siempre les digo a todos que ser creativo publicitario es un trabajo fascinante, pero que también es muy retador, muy frustante y muy cansado. Retador porque, a pesar de lo que vean ustedes al aire, (que no es muy diferente ni inspirador) la tarea de un creativo publicitario es tratar de reinventar todos los días los mensajes que se han dicho hasta el cansancio por todas las marcas. Suena fácil pero no lo es. Los briefs que llegan de las marcas son casi siempre los mismos. Encontrar una manera de decir algo que se ha dicho cientos de veces de manera única e inspiradora, es un trabajo que toma muchas, muchísimas horas de pensamiento. Frustrante porque todos son creativos. Me explico: es muy difícil que alguien común y corriente pueda argumentarle de manera coherente a un cardiólogo el por qué esa operación a corazón abierto “no funciona” o se pudo haber hecho de manera diferente. Pero con las ideas todo el mundo opina y todo el mundo se mete porque no hay una ciencia detrás de ellas. A veces opina gente que tiene todo que ver con el proyecto, a veces gente que tiene nada que ver con él, a veces personas con todo el contexto de la tarea, a veces personas que no saben por qué están sentadas en esa sala de juntas y encima, tienen que opinar. A veces con argumentos profundos e inteligentes y otras muchas veces con argumentos como simplemente “no lo veo”. Así que ver tus ideas morir lentamente o transformarse para mal en el transcurso del tiempo es algo que no todos soportan de buena manera. La lucha constante por tener una idea diferente, que dé de que hablar y que lleve a las marcas a ocupar lugares privilegiados en la mente de los consumidores tampoco es un trabajo fácil. Y por último cansado porque a veces consume todo el tiempo que tienes a tu disposición. A veces despiertas, vas a la agencia a trabajar, regresas a tu casa exclusivamente para dormir y te levantas al otro día para repetir la operación. Y así puede ser por un mes, incluidos sus fines de semana. Y comento esto porque cada vez son menos quienes están dispuestos a hacer esto. Chavos que se alejan de la publicidad buscando un “balance”, chavos que están “quemados”, chavos que no aguantan más. Pregunto: ¿Y la pasión? Y ¿el no descansar hasta ver tus proyectos cumplidos? Quizás esto que pensaste que te apasionaba, no te gusta tanto, quizás tu tienda de bicis sí es algo por lo que piensas no dormir en 3 o cuatro días ¿Ustedes creen que Cristiano Ronaldo conoce de balances? Todo el mundo sabe que ese cabrón es el primero en llegar a entrenar y el último en irse. ¿El premio nobel de literatura? Escribe todo el puto día, porque eso es lo que le mueve. ¿Ustedes creen que Slim echa la hueva? La neta yo creo que se debe levantar a las 4 de la mañana y dormirse hasta las mil quinientas. Y así cualquiera que esté comprometido y enamorado de lo que hace. Sea lo que sea. Mi hija quiere ser artista plástica. Le encanta la pintura y la escultura y es una apasionada de hacerlo. No esculpe en una oficina de 9 de la mañana a 12 de la noche, pero todo el día lo está haciendo en cualquier lugar y no se queja por ello. Ni está cansada ni agotada. Simplemente lo hace. Claro, a veces descansa y se da un break pero regresa con la misma fuerza para perseguir lo que quiere. Sinceramente creo que los googles y facebooks de este mundo, tienen oficinas tan “cool” y playful porque saben que toda la gente que trabaja ahí está dispuesta a vivir en esas oficinas, entonces, lo menos que pueden hacer es que sus oficinas estén chulas, tengan cocina, camastros y bla, porque ahí la gente va a pasar más de 8 horas diarias. Y que no se me mal interprete. No soy ni un workaholic ni nada de eso: soy un amante de la vida. Me encanta leer, estar con mi familia, con mi esposa, jugar tennis, ir de vacaciones, ir al cine, pero estoy seguro que todo eso que hago, alimenta mi creatividad y me ayuda a que pueda trabajar mejor. Solo quiero dejar claro que hay rachas. Hay momentos en los que tenemos que trabajar muy duro para ver que nuestras ideas se cumplan. Para ganar una nueva cuenta, para poner al aire una idea de la que nos enamoramos. Nada que valga la pena llega fácil. Hay que pensar mucho, sufrir mucho, pelear mucho, trabajar mucho. Y por supuesto a veces uno se cansa del proceso. Pero es una parte importante del viaje si quieres vivir en el mundo de las agencias de publicidad. No sé como funcionan otras profesiones pero supongo que también requieren de mucho esfuerzo para tener una recompensa. Y por supuesto no estoy hablando de remuneración económica, sino de satisfacción profesional. Es verdad que este es un momento muy difícil para las agencias. Son muy pocas las que crecen y las compensaciones cada vez se complican más, la digitalización de las marcas ha transformado una vez más el funcionamiento de este negocio, y lo ha colocado en una arena incierta, pero esta industria todavía tiene el talento y el tiempo para evolucionar a la par del mundo y seguir compitiendo. Y triunfando. La publicidad no solo va a sobrevivir, va a seguir siendo innovadora e inspiradora. Quizá con otra cara, pero en esencia será lo mismo: una industria donde las ideas ganan. Lo que creo que hay que tener claro es que en éste trabajo, o en el que ustedes quieran, muchas veces hay que no dormir para que nuestros sueños se cumplan. Buen viernes tengan todos.
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