Las principales marcas se han enfrentado a lo largo de la historia de la publicidad: Marlboro vs. Lucky Strike, Adidas vs. Nike, Burger King vs. McDonalds. Hoy marcas de la misma categoría, están dispuestas a unirse para combatir a un enemigo en común, la injusticia. El ADN de una marca sólida parte de convicciones tan profundas que le permiten tener posturas muy definidas a la hora de prestar su voz para problemas sociales, ejemplo de esto son las reacciones generadas a las recientes declaraciones del nuevo presidente de los Estados Unidos, quien desde antes de posesionarse, ya era controvertido por firmas como Corona, Coca Cola o TyC Sports. El pasado 27 de enero, Donald Trump firma una orden ejecutiva que limita el ingreso de personas no oriundas del país, con el argumento de que intenta prevenir ataques terroristas en contra del suelo norteamericano. La respuesta de algunas marcas no se hizo esperar. Starbucks, abrió 10.000 vacantes para refugiados a nivel mundial. Las principales marcas de tecnología como Facebook, Google y Apple entre otras, han declarado públicamente que se oponen y rechazan el veto de Trump. Grandes eventos como los Globos de Oro o el Superbowl, han sido escenarios para que las marcas personales como cantantes, actores e influencers, sienten sus voces de protesta ante las medidas de inmigración. Algunas cadenas de restaurantes, han optado por expresarse a través de los tickets de las cuentas con leyendas como “Los inmigrantes hacen grande a América (incluso ellos cocinaron tu comida y te sirvieron hoy)”. Budweiser lanzó un comercial de televisión, donde se contaba la historia de un inmigrante de los años 1800 que resultó ser nada más ni nada menos que el cofundador de la conocida marca de cervezas y esto desató fuertes discusiones en las redes sociales, le valió varios afectos del público extranjero pero igualmente le costó perder mucho de su segmento local. Suerte parecida corrió Uber cuando su aplicación fue borrada masivamente, al asumir que estaban a favor de las políticas de Trump porque su presidente Travis Kalanick hacía parte del foro de asesores económicos del presidente. Esto lo llevo a renunciar a dicho puesto. Fuera de los Estados Unidos también se produjeron múltiples reacciones. Bajo el eslogan “Who inspire you?”, la aerolínea Air Canada cuenta la historia de refugiados a los que se les facilitó reunirse con sus familias, a tan solo unos días de las medidas que tomó Trump, posicionando a Canadá como un destino más noble que su vecino. Hace un año, Juan Isaza nos hablaba de la tendencia “Polaridad Extrema” donde nos explicaba que el mayor error de una marca, sería mantenerse neutral ante las decisiones que hacen girar el mundo, lo cual se complementa con la tendencia de este año “Hago el Muro”, donde las marcas tienen la posibilidad de construir puentes emocionales, donde existan muros físicos. La publicidad siempre ha sido gestor de cultura y viceversa, por lo que nuestro papel en este nuevo mundo donde se tiende cada vez más a la individualización, es el de mostrar que las marcas también pueden promover valores y no simplemente limitarse a obedecer ciegamente las políticas del mandatario de turno. Después de todo un presidente puede durar máximo 8 años, mientras que las marcas que logran inspirar sinceramente a sus consumidores, pueden ser eternas. Imagen cortesía de Shutterstock
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