Si la publicidad engañosa nace de una propuesta de marketing sin fundamentos éticos, ¿el resultado es una campaña electoral común como estamos acostumbrados a ver? En Ecuador arrancaron las campañas electorales y como siempre se presentan muchos personajes conocidos ya sea por su pasado dudoso, por su participación en actos de corrupción, extrema vagancia, mala conducta u otro atributo que nos hace pensar que otra vez estamos cayendo bajo. Sin embargo empiezan los programas de marketing, la campaña de publicidad que embriaga con mentiras y que hace de nuestros candidatos seres angelicales. Entonces es cuando me cuestiono ¿acaso la ética no debería ser la parte más importante de nuestros profesionales de la publicidad y del marketing? Si alguien sea persona o producto es de mala calidad, dañino y poco confiable pero logra juntar la cantidad de dinero necesaria para pagar por los servicios profesionales del Marketing y la Publicidad para que ellos creen un supuesto producto, servicio e incluso persona de buena calidad, entonces ¿el que hace este trabajo es realmente profesional o solo prostituyó su labor y su profesión? En fin la crítica termina siendo no solo a los poco éticos que pugnan por engañar a costa de llenar sus bolsillos, sino también a los que lo consumen aun a sabiendas de lo malo que es, incluso es más severa para quienes consumieron una vez, se dieron cuenta de la mala calidad y callaron. Solo hay algo peor que estos malos productos y pésimos profesionales “el silencio de los inocentes”. Imagen cortesía Shutterstock
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