Hoy quiero hablar aleatoriamente (casi como siempre) de 3 cosas que vi por acá hace un par de días que llamaron mi atención. El primer tema es el último cortometraje de Pixar “Borrowed time” hecho por un Peruano y por un gringo que trabajaron mucho tiempo en Pixar y que ahora que se reencontraron decidieron hacer su primer corto juntos. Ellos lo escriben y lo dirigen. Y es una joya. Una hermosura de 6 minutos con una historia desgarradora y un cuidado en el detalle nivel Zeus. Si no me creen, échenle un ojito. https://youtu.be/NIBPUvS6A1Q Aquí se cumple (afortunadamente) lo que siempre he pregonado de tener una gran idea, que aplicado al cine recae en el guión. El guión del corto es impecable. Original, con huevos. No le sobra nada ni le falta nada. Ya quisieran miles de guionistas en México y el mundo tener la capacidad de poder escribir una historia así. Inteligente, insightful, sorpresiva, sin clichés ni lugares comunes. Y ya quisieran miles de realizadores de México y el mundo poder tener la habilidad de contar una historia como la cuentan Lou Hamou-Lhadj y Andrew Coats. Me conmovió enormemente. Me da una envidia terrible. Lo amé. Segundo tema: Me encontré esta campaña de Yoplait porque los chicos de la agencia hablaban acaloradamente de ella. Y a decir verdad en el transcurso del día ya mucha gente la tenía en su conversación y no precisamente por las razones correctas. Miren: https://www.youtube.com/watch?v=-j9Jn4N3UYU Me extrañó muchísimo ver este manifiesto de la marca “Placer” de Yoplait empoderando a las mujeres porque lo primero que sentí es que lejos de empoderar a nadie, recalca y refuerza muchos de los clichés machistas más recalcitrantes que existen en México con respecto a las mujeres. El estereotipo de que ellas no valen nada si no son flacas, la idea de que si estás pasada de peso es mejor tomar vacaciones en un lugar alejado de la mano del señor porque “no vaya a ser que alguien te vea tus lonjas”, que es tu obligación hacerle de cenar a tu esposo después de que llegue de trabajar aun y cuando tú también trabajes y llegues “molida” como buen “hombre”. ¿Qué pasa con las mujeres que no necesitan un hombre al lado para sentir que valen, o para irse a cualquier lado del mundo? ¿qué pasa con las mujeres que no llenan el vacío de la soltería con compras absurdas? ¿Qué pasa con las que le importan tres toneladas de pepino envejecer. Es más, que lo hacen con orgullo y elegancia? ¿Qué pasa con las mujeres que no quieren tener hijos nunca? ¿No son mujeres dignas de empoderamiento, respeto y admiración? ¿ Y las lesbianas? Ya no hablemos de las mujeres indígenas o de las menos favorecidas económicamente. No puedo pensar en un mensaje más retrógrada y misógino. Esta idea, amigos de Yoplait, no enaltece a nadie. Se equivocaron. Dieron un salto de 30 años hacia atrás. Y ya en una observación basada un poco más en la realización de la pieza, pues es una catástrofe. Las rimas del jingle están escritas por un sordo, o por un ruso, o por alguien que de plano no entiende el castellano en su más simple estructura y ritmo o que nunca ha escuchado la métrica de una canción. O vaya, que nunca ha escuchado una canción. Punto. Y ya ni qué decir del setting Piratas del Caribe “macho-as-fuck” (porque ellas también pueden estar en un ambiente varonil, ¿que no estamos hablando de equidad?) o del brindis con yogurt. No le atinaron a una. Vaya, no le atinaron a media. Sinceramente, espero que este no sea el trabajo de una agencia de publicidad seria. Dios mío dime que no. Y el tercer punto del que quería hablarles es este: De verdad no lo entiendo. Estamos en el 2016, en pleno siglo 21 y por la calle andan sueltos tipejos como éste que se sienten con el derecho de menospreciar y maltratar a la gente que consideran que son “menos que ellos”. No puedo. La cabeza no me da. Ni siquiera empiezo por tratar de analizar qué carajos le pasa por la cabeza a este pedazo de basura. No lo cargaron de chiquito, lo bullearon desde que nació, en fin. Espero que si hay un Infierno, este hijo de mala madre tenga un lugarcito especial reservado, donde lo pateén 24/7 directo en las gónadas. Pues nada, yo creo que mientras tanto, voy a celebrar que soy hombre en un spa, brindando con una hamburguesa con mis demás amigos hombres. Voy a cantar una canción sin sentido para reforzar todas esas cosas que hacemos los machos alfa, como eructar, hablar de viejas y de futbol y dejarme crecer la barba mientras me rasco mis rincones más varoniles. He dicho. Buen viernes tengan todos.
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