No, las ideas no justifican los medios. Comprendo la relevancia de tener una gran idea, y su importancia como materia prima en la publicidad y la creación. Pero considero más importantes los premios Effie a los Cannes. Considero que debemos ser críticos con nuestros trabajos y siempre tener en cuenta que la publicidad es una herramienta del mercadeo, que todas las campañas se hacen con el propósito de conseguir un retorno de inversión. Y por lo tanto debe primar la efectividad de la campaña sobre cualquier otra cosa. A lo que me refiero es que no importa que tan fantástica, disruptiva, creativa, original o fabulosa sea la idea, si no responde a las guías de ejecución establecidas en la estrategia, simplemente no sirve para esta campaña. No es por nada que en las mejores agencias el proceso de construcción de una campaña inicia con una investigación y con la conformación de una estrategia publicitaria seguido por unas etapas creativas que ejecutan la estrategia según lo propuesto. Los medios justifican las ideas. Es imperante conocer los medios a los que son afines mi público objetivo para de esta manera alcanzarlos más rápidamente y poder establecer unas guías ejecuciones. De nada me sirve pensar una cuña espectacular para Volkswagen, si los consumidores jamás oyen radio. ¿Y el trucho? El trucho no es relevante en este artículo…los truchos son simplemente ideas altamente creativas que se crearon para ganar concursos y premios. No hay mejor momento en el ámbito de la publicidad creativa, que cuando se produce una idea altamente creativa y disruptiva que responde a un plan de medios, a unos objetivos claros y por su puesto a una estrategia sólida. Lo único que debería justificar las ideas es el sueldo. Imagen cortesía de iStock
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