Colegas, llegamos a esa época del año: la de más trabajo, la de más presión, la de más proyectos, más cierres y también aquella en la que tooooodas las marcas están cuadrando, calculando y cerrando estrategias y presupuesto para 2017; por ende también debe ser la época en la que más nos hagamos presentes. ¿Pero cómo hacerlo sin morir, matar o volvernos locos en el intento? Llevo muchos años de mi vida en esto y no hay un solo último “cu” del año en el que no haya sido de ésta forma, las fiestas patrias, las fiestas de fin de año, el Halloween, el Buen Fin, el día de muertos, las activaciones de navidad, las de fin de año, dejar listas las de día de reyes, las campañas relacionadas con los propósitos para el año nuevo e ir adelantando las del día del amor y la amistad; pero al mismo tiempo los pitches, las propuestas, los presupuestos, las negociaciones y la estrategia para la propia agencia. A esto sumemos que el personal está cansado, estresado, sensible, que el tráfico se vuelve más complejo, que los compromisos personales aumentan, que los gastos de cada familia también. Cansa y preocupa tan sólo de leerlo ¿verdad? Mientras se aclara mi mente y se acumulan los mails, he estado rememorando las técnicas de supervivencia que hemos empleado en la agencia los años anteriores y tengo algunas pistas que deseo compartir:
- Por asuntos personales, casi siempre por estas fechas tomo unos días de descanso. Por más que lo intento es imposible desconectarme al 100% pero eso me permite regresar a los trancazos de estos meses con nuevos bríos, la mente clara, el estrés despejado y más fuerza para afrontar los retos propios de la temporada. Así que, tómate un respiro antes; aclaro, estos días son previos al arranque de octubre, no se les vaya a ocurrir huir del caos más adelante en el calendario porque entonces será caso perdido.
- Zapatero a sus zapatos; muchas veces, por necesidad del cliente o por otorgar ese extra que merece, solemos convocar a juntas de estatus a la mayor parte de los involucrados en un proyecto. En ésta época del año es improbable que podamos hacerlo de esa forma por una simple razón: la gente está a tope y funciona más un diseñador diseñando, un productor operando y un elemento de cuentas prospectando para el año siguiente y atendiendo a nuestros clientes.
- Las Relaciones Públicas son necesarias, pero en justa medida; para noviembre y diciembre la agenda business-personal se vuelve un peso difícil de sostener si no te organizas de manera casi perfecta, entre los brindis, el abrazo, las cenas, los intercambios… mi recomendación: asiste a la mayoría de ellos tratando de interferir lo menos posible entre tu horario laboral y tus horas de sueño… ¿estoy diciendo una locura? A lo que me refiero es a que si te das 2 horas para atender este tipo de eventos habrás corrido la cortesía a quién te contempla (y seguro tiene una agenda bastante complicada también) pero sin perjudicar tu desempeño laboral debido a la falta de sueño.
- Haz partícipe a todos los miembros de la agencia de lo complicados pero importantes que son estos días para el bien de la empresa y propio, trata en lo posible de levantar la moral de tu equipo, que estén mentalizados para lo que se viene para impulsar su compromiso para que el trabajo fluya.
- Echa mano de agentes externos, contrata por proyecto. La situación en el país es compleja, allá afuera hay mucha gente buscando trabajo o proyectos adicionales para tener ingresos que satisfagan las necesidades propias de la época y tú necesitas más manos… no le tengas miedo a los freelancers.
De alguna manera hemos sobrevivido a esto año tras año, lo que pasa es que no parece tan clara la receta… decidí escribir esta columna mientras retumbaba en mi cabeza la pregunta ¿cómo le vamos a hacer?, sin dejar espacio a la inspiración para otro tema en mi colaboración semanal, así que hoy más que nunca, dejo abierto el diálogo… ¿y ustedes cómo le van a hacer?
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