Aunque se habla de más de 100 años de existir, las agencias de publicidad probablemente han dejado de evolucionar, o cuando menos no lo hacen a la velocidad de la comunicación. No tengo estudios que me permitan comprobarlo, es solo mi percepción que se enriquece con las pláticas entre directores y dueños de otras agencias de publicidad. Hacemos publicidad en todos los medios, lo que empezó con el periódico, hoy lo hacemos en medios digitales. Las agencias han cambiado, de eso no hay duda, hasta no hace más de 25 años las agencias hacían todo: medios, creatividad, producción; hoy están divididas por especialidades: agencias de medios, agencias ATL, agencias BTL, agencias digitales, agencias de promociones, etc. Pero los procesos de creación parecen no haber tenido ningún cambio, los organigramas verticales siguen reinando, existen un “creativo” todo poderoso el cual tiene un gran idea y el resto del equipo se dedica a aplaudirla y ejecutarla. En las últimas 50 entrevistas que he hecho, la principal queja no es el sueldo, ni los horarios, son la falta de oportunidades, la gran mayoría se queja de lo cuadrados y celosos que son las cabezas creativas. Esta misma semana, platicaba con el dueño de una agencia y con una respetable directora de cuenta; aunque yo insistía que las agencias digitales tenían un nuevo formato, la plática terminó por concluir en que eran la misma gata pero revolcada, la parte creativa era liderada por un dios creativo omnicabrón y el resto son fieles repetidores de sus grandeza. El formato está avalado por los concursos (ya me he quejado demasiado de este tema… y lo seguiré haciendo), pareciera que el cliché de los años 40 se repite una y otra vez, tal vez aparezcan nuevos puestos, pero la forma de trabajar es la misma, se sigue pensando que la creatividad es más efectiva en la madrugada, como si el día estuviera hecho para checar redes sociales, jugar o alguna otra actividad social (el cigarrito, el café, largas comidas, etc…). Son muy pocas las agencias que se preocupan por la capacitación de sus empleados, los que llegan a la “cima” toman venganza y repiten las mismas fórmulas de las que se quejaron mientras fueron parte de la perrada. La comunicación y los medios han evolucionado mucho, la tecnología facilita el contacto humano, pero los publicistas no hemos avanzando a la par, las universidades cada vez sacan más estudiantes menos preparados… ¿será que somos torpes, tercos so simplemente lentos? Queda a discusión. Imagen cortesía de iStock
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