Desde que abrimos los ojos, recibimos literalmente un bombardeo de marcas que esencialmente están albergadas, tanto en lo más privado como en lo más público de nuestra vida. Con esto es claro, que el mercadeo pasó de ser una novedad para la sociedad, a introducirse como un factor que cotidianamente nos conduce a modas y tendencias propias del mercado. Sin lugar a dudas, que el mercadeo evolucionó, es decir, ya no sólo se trata de vender algo, sino de crear experiencias útiles a los clientes con base en la oferta vigente; dichas costumbres, lograran atraer la concentración de las personas, lo que en efecto, les permitirá valorar toda la cadena de esfuerzos que hace posible la colación de un producto o la prestación de un servicio. En ese contexto, ¿qué le dará relevancia y/o utilidad a la estrategia de mercado? Pues bien, quiero compartirles tres consejos para aterrizar algunas ideas: Equilibre los medios tradicionales y los digitales, con las situaciones de sus clientes. Todos los días en cada minuto, los clientes reciben propuestas para cambiar sus hábitos, luego nuestra estrategia debe hacer un ejercicio continuo de identificación de audiencias, para que la empresa no se pierda en el camino y esto requiere esencialmente que los medios utilizados en la comunicación con los clientes sean manejados de acuerdo a las situaciones. Por ejemplo, un supermercado podría utilizar sus pantallas de publicidad en las filas, para avisar a sus clientes la disponibilidad de cajas de pago, también si afuera del lugar llueve (por si no trajo carro); esto consentirá un relacionamiento con la marca. Desarrolle servicios que complementen la marca. Esto se logra, estando en contacto con las personas y la frecuencia con la que escuchamos sus preferencias; debemos detectar las necesidades genuinas de las personas por medio de nuestra marca, eso le dará relevancia y trascendencia a los productos o servicios. Por ejemplo, usualmente cuando acudimos a una librería es porque vamos específicamente a comprar un libro seleccionado previamente, ¿qué podría complementarse? El negocio puede adoptar un programa de acompañamiento de lectura de acuerdo a las metas e intereses personales y profesionales que permitan a los lectores aprovechar el sin número de obras literarias. Comprometerse con mejorar la experiencia de las personas, añadiendo elementos de valor. Vender un bien o servicio es importante, pero proporcionar una experiencia útil es el mejor patrimonio que puede ofrecerse a un cliente; esto significa que la empresa debe direccionarse desde sus procesos, objetivos, valores y demás, hacia las acciones que como organización aporten positivamente a la vida de las personas. Un ejemplo de ello, podría ser el de una empresa que fabrique bicicletas para usuarios urbanos, cuyas casas pudieran quedar en zonas empinadas; la empresa podría crear un dispositivo para multiplicar la fuerza de la llanta trasera, logrando que los usuarios suban con facilidad hasta sus hogares, sin que ello requiera el cambio total de su bicicleta. De esta manera, la relevancia y utilidad del mercadeo está en añadir valor a la vida, a la cotidianidad de los clientes, propiciando la conversión de las prácticas de la empresa hacia la consolidación del posicionamiento de marca. No teman a equivocarse, antes bien estudien las posibilidades que tienen en un presente cada vez más acelerado y necesitado de un mercadeo que aporten a las necesidades más sensibles de la gente. ¡Saludos a todos! Fuente imagen: Pexels.
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