En una actualidad tan avanzada en tecnología, en donde es más barato, fácil y rápido el transportar personas, compartir información e ideas, nace una problemática de vital importancia, no al hacer negocios, sino que al momento que se nos impone el realizar publicidad local. ¿Por qué si tenemos un gran avance tecnológico, en donde las ventas por internet están de cierta manera reemplazado el sistema de ventas tradicionales, seguimos con una legislación limitada a la publicidad local? Bueno hablando de México. Lo anterior lo cuestiono en virtud de que actualmente y por medios electrónicos nuestras marcas hacen un viaje internacional, independientemente así lo deseáramos o no. Entonces, bajo esta perspectiva de publicidad, seguimos permitiéndonos el que se nos imponga realizar publicidad local (a nivel nacional). Pero, ¿qué sucede cuando nuestra marca viaja a otro país, cuando se encuentra con otras ideologías, otras tendencias, otras intenciones o simplemente otra legislación? ¡Honestamente no lo sé! solo sé que la decisión de expansión va acorde al crecimiento que tengamos en un mercado, del mismo modo que la decisión de exportar va de acuerdo con que tan protegidos estaremos en el entorno que elegimos. Por eso, y de manera indirecta nuestro crecimiento en un futuro se verá limitado por este mismo principio de territorialidad, si bien es cierto que en nuestro sistema de propiedad Industrial a nivel internacional cada país tiene su derecho a establecer los mecanismos de registro, protección y competencia, por ende cada país es libre de establecer sus reglas del juego, y ve por los intereses de sus nacionales. En consecuencia a estos mecanismos nacionales, cada vez resulta más complicado el establecer conexión con las oficinas de propiedad industrial en otro país, con la finalidad de regularizar nuestras marcas, y lograr hacer publicidad internacional, pero díganme ¿Qué valiente, realizaría publicidad internacional sin tener una protección que otorga un registro?, Pocos, pero sí los habrá. Por eso es válido soñar que en algún momento de nuestra existencia, los mecanismos de todos los países pertenecientes al Convenio París de la Propiedad industrial se homologarán, con la finalidad de crear una sola base de datos en donde te permitirán tener protección internacional, y visualizar el crecimiento, es decir, llegar hasta donde tú quieras llegar. Sin embargo, y bajo esta manera también nuestros registros de marca cada vez se volverían más complicados, debido a que tendríamos mucho más marcas registradas y un campo más limitado, y peor aún, sería más costoso el proteger, pues imaginemos que todos los costos de todos los países se juntan para establecer el costo final de protección, sería imposible… Lo posible sería en nuestros registros locales nos permitiera seleccionar los países, sin necesidad de hacer uso del protocolo Madrid. Por lo tanto, tendríamos que valorar que es lo más benévolo para todos, pero lo que no es justo, es que, en un afán de crecimiento en un mercado con alta experiencia nos veamos limitados en la expansión por el registro de una marca igual o semejante en un país extranjero, a sabiendas de que nosotros podríamos tener un mejor derecho.
Comentarios