Si te sale ardiendo de lo más profundo de ti, de tu ser. Hazlo. Si sale espontáneamente de tu corazón y de tu mente y de tu boca y de tus tripas. Adelante, Hazlo. Si tienes la paciencia de buscar las palabras clavado en tu máquina de escribir. ¿Qué esperas? Hazlo. Si decides sentarte y reescribirlo una y otra vez. Hazlo. Si vuela el tiempo mientras lo haces. Hazlo. Pero si lo haces por dinero o fama, no lo hagas. Si te cansa sólo pensar en hacerlo, no lo hagas. Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama, no lo hagas. Si estás intentando escribir como cualquier otro, olvídalo. No lo hagas. Si primero tienes que mostrárselo a tu esposa o a tu novia o a tu novio o a tus padres o a cualquiera. No lo hagas. No seas soso y aburrido y pretencioso, no te consumas en tu amor propio. No lo hagas. En todo caso, si sale disparado involuntariamente de tu alma, como un cohete. Hazlo. Haz lo que realmente te gusta. (Fragmento parafraseado de: “¿Así que quieres ser escritor?” Por Charles Bukowski) Imagen cortesía de iStock
Comentarios