Año 2016, la palabra “revolución” ha causado un gran rechazo en las economías Latinoamericanas donde el mercado, a pesar de este feroz asesino, ha incrementado de forma aplastante y no precisamente como imaginamos. En un escenario como Venezuela, la situación ha obligado al criollo a valerse de sus propios medios para emprender un negocio fuera de las políticas públicas más “favorables” por todo lo que implica el proceso de registro y gestión de una marca. Sustento mi teoría porque no solo a mí me tocó vivir en carne propia la agonía de levantar una compañía sino que también las cifras hablan por sí sola pues, de 10 empresas que nacen solo una logra iniciar sus operaciones formales luego de 3 años basado en un estudio que arrojó el instituto IESA. A pesar de ello, esto no ha sido limitante para poner en práctica la creatividad de hecho, el contexto se ha prestado para detectar diferentes nichos de mercado los cuales de forma ingeniosa han explotado sin emplear una estrategia de mercadeo efectiva tomando como punto de partida, el manejo de las redes sociales sin conocimiento alguno sobre su gestión Desde fabricantes de productos artesanales como jabones y desodorantes además, de piezas de joyería, revendedores de ropa, servicios de catering, repostería y papelería son algunos de los más destacados. Este pequeño sondeo realizado en mis perfiles sociales, determina que un 60% de los profesionales con residencia en el país, se dedican a ejercer estos negocios demostrando que es mucho más beneficioso que su propia profesión. Aunque no es un secreto, el emprendimiento parece migrar y las cifras son alarmantes para muchos países en Latinoamérica donde el mercado es menos limitante si hablamos de permisos y materia prima. En México, por ejemplo, solo el 10% de los emprendimientos tienen un tiempo no mayor a 10 años de vida. Pese a estas políticas aplicadas hoy en día, desde el 2013, Venezuela se ubica en el puesto número 12 de 55 economías analizadas por el Monitor General de Emprendimiento (GEM) lo cual apunta una cifra alentadora hasta que sacrificamos la idea de que estas nuevas iniciativas operan solo sus 3 primeros años. RECOMENDACIONES
- Evalúa una actividad complementaria a tu profesión
- Investiga el mercado
- Evalúa tu producto y /o servicio
- Apóyate en un asesor de finanzas y un consultor en mercadeo.
AUTOR Rosmary Bompart Venezolana emprendedora. Comunicadora publicitaria. Directora de Cuentas medio tiempo y diseño artístico los fines de semana. Manualidades y pintura digital. “No pude haber escogido mejor carrera…” me digo los viernes a las 9:00 de la noche. Esto es mi vida. Imagen cortesía de iStock
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