Estimado sector publicitario: Somos muchos los que en estas fechas terminamos definitivamente nuestros estudios universitarios. Desde diferentes universidades en muchos puntos del mundo, una oleada de nuevos publicitarios están preparados para dar lo mejor de sí a la profesión que han escogido, esperando a encontrar la oportunidad con la que tantos años llevan soñando. Cada uno tomará un rumbo, cubrirá las necesidades de un determinado departamento y se especializará (o no) en aquella parte de la Publicidad que más le entusiasme. Pero creo que todos tenemos algo en común, un poco de miedo y muchas ganas de hacer bien nuestro trabajo. Sabemos que no lo vamos a tener fácil y que nadie nos va a regalar nada, ya os habéis encargado de grabárnoslo en la mente desde que decidimos hacer de ésta nuestra industria. Pero lo cierto es que tampoco nos ha caído nada del cielo desde entonces: cada logro y cada fracaso ha sido nuestro, cada éxito ha tenido tras de sí innumerables horas de trabajo, noches sin dormir, alegrías, diversiones y discusiones. Han sido muchos los que nos han ayudado: profesores, familiares, otros compañeros que se han convertido en verdaderos amigos, e incluso algún que otro profesional, de esos que no tienen miedo a que lleguen los nuevos a “quitarle el puesto”. Es cierto, los nuevos publicitarios estamos heredando el fruto de vuestros esfuerzos por profesionalizar esta profesión. Pero aquí nadie ha venido a quitarle nada a nadie. Estamos mejor preparados y seguiremos esforzándonos por formarnos día a día, ya que hemos aprendido que si hay algo importante en este sector es renovarse continuamente y esforzarse por ser mejor cada día. Pero no porque queramos destronaros, ni mucho menos, ni tampoco por superar lo que tienen que ofrecer nuestros compañeros novatos, sino por el placer de ver crecer y prosperar esta profesión a la que tanto amamos. En el camino hemos adquirido muchísimos y muy valiosos conocimientos, hemos tenido la oportunidad de participar en muchísimos eventos y concursos que nos han acercado a la realidad de nuestro sector. La vida universitaria ofrece un sinfín de oportunidades y, quien quiere, las aprovecha. Pero lo que creo que realmente hace que los años universitarios sean los mejores de la vida, son las personas que vas encontrando por el camino. Aquellos compañeros con los que entablábamos relación tímidamente en los primeros días de facultad probablemente se habrán convertido no solo en compañeros de clase, sino también de vida. Puedes llegar a conocer a alguien mejor en cuatro años de universidad que en una amistad “de toda la vida” a estas edades, ya que son con los que más creces, personal y profesionalmente. Personalmente, puedo decir orgullosa que mi fiel compañera y yo ni siquiera nos podíamos considerar una dupla creativa: en realidad éramos dos copys con nociones suficientes en diseño gráfico como para defendernos ante cualquier proyecto. Esa es la compenetración y la complicidad que se consiguen en cuatro años de carrera, acompañadas de muchas ganas de trabajar aunque no siempre sea en lo que realmente te apetece. También hemos podido descubrir profesores que, más que eso, son Maestros como la copa de un pino. De esos que se preocupan por enseñarnos más que una materia, que llegan a conocernos y están ahí para darnos un coscorrón cuando nos perdemos y un empujoncito cuando descubren en nuestros ojos la frustración y el bloqueo. Nos han enseñado gran parte de lo que necesitábamos para enfrentarnos al mundo laboral con seguridad y ahora solo necesitamos que vosotros, estimados profesionales, nos dejéis demostrarlo con nuestro trabajo. El entorno universitario se convierte en una segunda familia y una segunda casa en la que pasamos gran parte de esos cuatro años. Con los compañeros se comparten retos, problemas e inquietudes del día a día y, nuestros profesores, conocen mejor que nadie el mundo para el que nos estamos preparando y ya han pasado por todas las fases que podamos atravesar, además de haber lidiado con las de muchos otros alumnos que han pasado por sus aulas antes que nosotros. Si aún estás estudiando, demuestra que tienes interés y ganas de aprender y encontrarás gente maravillosa que te ayudará a conseguir tu propósito y se esforzará por ayudarte a ser un buen profesional y a descubrir lo mucho que tienes que aportar. Si eres un profesional, recuerda lo mucho que hemos aprendido y trata de ser amable con nosotros y con el resto de estudiantes que pasen por tus manos, ya que somos el futuro y a nadie le interesa un futuro maltratado y frustrado: de cómo nos tratéis depende en gran parte el futuro de la Publicidad, esa musa a la que habéis dedicado tanto sudor y lágrimas. Algunos incluso hemos tenido ya nuestras primeras experiencias en empresas o agencias. Sin duda estos períodos son valiosísimos para descubrir qué es lo que realmente nos gusta y lo que no, para quitarnos ese miedo incomprensible que todos experimentamos ante la incertidumbre y el desconocimiento de un nuevo reto. También para descubrir que, a pesar de pensar que en estos años hemos aprendido un poco de todo y mucho de nada, hemos adquirido conocimientos más que suficientes para desarrollar satisfactoriamente cualquier tarea que nos propongáis ya que, como en todo, el esfuerzo y la perseverancia son la clave. Hemos descubierto lo mucho que valemos y, si nos dejáis, también os lo demostraremos a vosotros. Gracias a estos primeros pasos en el sector hemos conocido un poco de todo, pero lo importante a estas alturas es recordar a aquellos profesionales que se han preocupado por enseñarnos todo lo que estuviese en sus manos en el tiempo que hemos pasado con ellos. Seguro que todos vosotros recordáis a alguien que os ayudó en vuestros inicios y a quien estáis agradecidos, ya que en un mundo en el que se reciben tantos palos es muy satisfactorio encontrar alguien que valore tu trabajo y esfuerzos y que te lo agradezca mostrándote todo lo que sabe. Si tú también recuerdas a ese alguien, quizás sea el momento de darle la oportunidad a un joven con las mismas ganas de aprender y trabajar que tú cuando te lanzaste al vacío sin saber muy bien qué era esto de la Publicidad, te prometo que somos mucho más que todo lo que esos artículos sobre millenials dicen de nosotros, una vez más te puedo prometer que si nos dejas te lo demostraremos. Ahora ya hemos llegado al final y podemos decir oficialmente que somos publicitarios. Algunos, como he dicho, ya hemos tenido nuestros primeros contactos como becarios en el mundo de la Publicidad y, los que no, lo tendrán próximamente. Solo os pedimos que nos deis la bienvenida y que no esperéis que, como otros tantos jóvenes de mil y una profesiones, nos convirtamos en eternos becarios. Como ya he dicho, no venimos a quitaros lo que os habéis ganado y que, por tanto, es vuestro: somos nuevos publicitarios, no ladrones de guante blanco. Hemos venido para ganarnos lo que es nuestro, también para ofreceros todo nuestro potencial, trabajo y esfuerzo y, si nos dejáis, creo que juntos podremos brillar más y mejor. Pero no os olvidéis: no seremos vuestros eternos becarios, nosotros también comemos, muchos incluso ya luchamos mensualmente por mantener nuestra casa con trabajos mal-pagados y, aun así, hemos cumplido con nuestras responsabilidades académicas y seguiremos cumpliendo con todas aquellas que vosotros nos encomendéis. Como vosotros a nuestra edad, ¿recordáis? No nos hemos vuelto locos ni pedimos nada fuera de lo común, simplemente reclamamos lo que es nuestro para no tener que acabar, como tantos otros jóvenes que han dedicado cuatro años a aprender a amar una profesión, ejerciendo algo que no es para lo que se han preparado porque es la única manera de que la cuenta no tiemble a final de mes. Ni siquiera hablamos de no tener que abandonar nuestro hogar para buscar el pan en otro país, porque eso es algo que ya tenemos asumido y que muchos incluso deseamos. Simplemente pedimos que, allá donde caigamos, se valore más nuestra valía profesional que el hecho de que seamos demasiado jóvenes o aún no tengamos la “experiencia necesaria”, que en muchos casos viene a ser la misma que tienen profesionales con entre 5 y 10 años en el sector. Sabemos lo mucho que podemos aprender en vuestras impresionantes agencias, pero con ello no comeremos a final de mes y, al fin y al cabo, vosotros mismos sois los que nos demostráis que para que nos toméis en serio necesitamos experiencia, pero de la de verdad, de la que se adquiere trabajando en una agencia día a día con todas las consecuencias que ello acarrea, y no estando en ella únicamente como becario. Por favor, dejadnos entrar en este mundo y ayudaros a hacer de él algo mejor, a renovarlo y a darle ese giro tan necesario del que todo el mundo habla, desde profesionales a consumidores, pasando por estudiantes, profesores y teóricos. Todos tenemos algo que aportar y la colaboración solo puede traer con ella un mejor resultado. Atentamente, Una neo-publicitaria creativa con muchas ganas de aprender y enseñar.
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