En el entorno publicitario y cercano, los creativos somos especies comunes y corrientes, nos levantamos a trabajar, hacemos lo que tenemos que hacer, volvemos a nuestras casas, descansamos y así la vida vuelve a empezar. Sin embargo, cuando nos encontramos con personas fuera de este mundo de ideas y marcas, somos bichos raros y llegan las preguntas sobre qué es lo que exactamente hacemos, qué es la creatividad y cómo llegamos a estar donde estamos. Este punto de contacto con el mundo real puede ser una fuente muy rica de experiencias. El día de ayer, una vez más, amigos míos tocaron el tema. Les dije que una idea creativa es algo simple, pero genial y les puse el ejemplo del formato .wwf que no podía ser impreso, para combatir la deforestación. En ese instante, escuché el «wow» del público objetivo, de clientes en primera mano, de para quienes trabajamos (además de nuestros Directores Creativos y Jurados de Festival). Ese momento lo guarde en mi memoria, para más tarde reflexionar en ello. Fue así como entendí el poder de una idea. Tal cual está escrito en los libros, te desarma completamente, te deja sin palabras, produce un gesto de «¡todo lo que creí era mentira!». ¿Y si comenzamos por ahí? Podemos trabajar desde el ángulo de sorprender a los demás, con la mente en la masa común. Algo que sea impactante, rompedor y escandaloso para la cultura popular, que derribe sus creencias y expectativas; eso es una gran idea. Estoy de acuerdo con tener referencias de festival, pero qué si filtramos estas referencias con la gente común. Como creativos, debemos salir de nuestra amada burbuja y pensar en cómo quebrarle la mente al sujeto que viaja al lado tuyo en el bus. Un ejercicio de cómo conectar de forma diferente las cosas simples y significativas de su vida puede ser la próxima gran idea. En realidad, la simpleza de lo genial reside en conectar de forma diferente las cosas que consideramos establecidas. ¿Con esta fórmula todos podemos ser grandes creativos? En teoría sí, pero hemos de tener esa disposición de hablar y pensar verdaderas locuras. Pensemos sin vergüenza, lancemos esas ideas sobre el papel o contémoslas, recordemos que buscamos ideas escandalosas. Una de ellas será la que te meta en una agencia, haga ganar una cuenta o te traiga premios. AUTOR Andrés Gonzales Palacios Medio Psicólogo y tres cuartos de Publicista. Como creativo he entendido que las mejores ideas están en el corazón del consumidor. Realmente, comprender lo que sucede dentro de él y lo que no se atreve a decir, nos lleva a la mejor parte del proceso: tener vivencias empáticas. De esto salen mis palabras, por ello, soy copywriter. Mis colores son las palabras y mis pinceles los lápices. Encuéntrame aquí: http://ow.ly/Xzcok
Imagen cortesía de iStock
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