Aunque suele llamar la atención el social media, lo que se conoce como marketing digital engloba una gran variedad de oficios distintos que van desde las analíticas Web hasta el SEO y la publicidad online. De cualquier manera, cuando «brincas la cerca» te das cuenta de algo interesante: el manejo de esta ciencia requiere una visión muy diferente de lo que es el marketing convencional. Sigue leyendo y descubre las mejores prácticas en marketing digital antes que te enfrentes cara a cara con la cruda realidad, ¡nos lo agradecerás! 5. Escoger la vía más práctica e inteligente Cuando en la vida real a veces conviene optar por lo clásico, en el ámbito digital sucede lo contrario: todo lo nuevo se usa. Aunque no siempre son cosas que logran tener mayor éxito (recordemos “one hit wonders” como los códigos QR, Siri o MySpace), las probabilidades de que se mantengan pueden también ser altas. En el marketing digital solo hay una filosofía, y es que si surge una forma más astuta de lograr tus objetivos, definitivamente hay que probarla. Tal es el caso de la utilización de las URLs cortas o incluso plataformas de generación de enlaces inteligentes donde puedes adjuntar banners a cualquier link sin afectar de ninguna manera el contenido. Además, la automatización de actividades se hace más común y conveniente, bien sea en tus campañas de publicidad online, gestión de redes sociales o incluso sitios web enteros. Todo esto permite prescindir cada vez más del trabajo humano, facilitando las cosas para bloggers, marketeros, programadores y aficionados. 4. Segmentación + globalización Una de las grandes ventajas en medios digitales es su capacidad de segmentación certera según los intereses, características demográficas o comportamientos de cada usuario. Sin embargo, cuando trabajas en esto siempre es bueno tener una visión mucho más global del público, sobre todo si tu negocio ofrece servicios a nivel internacional. Esta es un contraste importante versus el marketing convencional: mientras que en él buscamos un enfoque directo para reducir nuestro target lo más posible, en marketing digital prácticamente se vale todo por una serie de razones:
- Tener un público más amplio es conveniente para el SEO. Por ejemplo, traducir un blog a varios idiomas puede posicionarlo en buscadores, o por lo menos hacerlo más neutro para llegar a cualquier tipo de audiencias hispanohablantes.
- Los usuarios que utilizan este tipo de medios ya están de cierta forma segmentados. Son en su mayoría personas contemporáneas, no muy mayores y familiarizadas con la tecnología. Esto reduce en gran parte el trabajo de segmentación e investigación de mercados.
- Dadas las características antes mencionadas, es seguro decir que gran parte de nuestro público tiene un nivel cultural considerable. Para ellos será más interesante ver contenidos con una editorial más globalizada que algo de carácter local.
3. Creatividad en 2D El marketing digital con todo y su rimbombancia tiene un lado difícil para quienes lo trabajamos: ¿qué tan creativo puedes ser dentro de una pantalla de dos dimensiones? Probablemente mucho, pero hay que admitir que esto nos limita de varias formas. Una de las claves para destacar ante la competencia es ir más allá de la realidad virtual, y para ello se pueden aplicar varias tácticas:
- Lleva tu marca a la publicidad convencional siempre que sea posible. Aunque el medio principal sea otro, las personas tendrán mayor percepción al verte en distintos ámbitos.
- Personaliza tus contenidos tanto para computadoras como para dispositivos móviles, de esta manera lograrás impresionar al público en ambos canales.
- Utiliza todas las herramientas a tu alcance. Los videos en 360°, la tecnología 3D, la televisión digital, cada una de estas cosas y muchas otras nuevas tendencias son grandes oportunidades de hacer buen marketing.
2. ¿Cómo legitimar tu trabajo? Cuando manejamos un negocio en línea, surge un fenómeno importante que puede cambiar todo el enfoque de tu estrategia. Las personas necesitan confiar en este tipo de empresas, pero es algo difícil cuando no hay muchas pruebas tangibles ni un contacto tan directo como el que podría tenerse cara a cara. Es entonces cuando nos preguntamos, ¿cómo puedo legitimar mi trabajo?, ¿qué necesitan los usuarios de mí para poder confiar en lo que ofrezco? A diferencia del marketing convencional, donde generalmente se abordan los negocios de una manera más formal, en el marketing digital se debe tomar esta especie de “anonimato” como una ventaja. Esto lo logramos a través de una comunicación más liberal con el cliente: sabemos quién eres, sabemos dónde estás y qué buscas, dejemos las formalidades atrás. Además, en contraste con lo que sucede en un ámbito laboral normal, acá conviene mucho más dar a conocer nuestra personalidad e incluso un poco de nuestra vida fuera de los negocios. Un cliente que siente que nos conoce instintivamente confiará mucho más en nuestros servicios. 1. Accede a cada nicho de interés posible ¿Por qué? Sencillamente porque puedes. Como decíamos antes, la segmentación en medios digitales se hace mucho más sencilla, pero aunado a esto, también somos capaces de seguir el comportamiento de los usuarios a través de la web. En niveles más altos de este campo profesional se pueden estudiar diferentes maneras de enfocar nuestros esfuerzos en un público mucho, muy específico. Si te preguntas cómo llegar a cierto nicho de mercado, aunque para ti suene rebuscado, es muy posible que pueda lograrse a través de distintas herramientas y plataformas de bajo costo. Por ejemplo, las campañas de remarketing son capaces de mostrar tu publicidad a aquellas personas que ya se han interesado previamente en tus productos o contenidos. Esto permite realizar inversiones más asertivas, manteniendo la confianza de que probablemente se traduzcan en ventas o conversiones. Facebook, YouTube, Linkedin y por supuesto Google Display son solo algunas de los canales que admiten este tipo de publicidad online, y lo mejor de todo es que en la mayoría de los casos podrás probar tu estrategia por un tiempo limitado para ver qué tan fructífera será una vez que se pague por ella. La verdad es que no todos estamos hechos para el marketing digital, después de todo, se requiere de una visión distinta y largas horas frente al computador. Sin embargo, este es el inminente futuro de nuestra profesión, por eso siempre será conveniente como mínimo conocer cuáles son sus mejores prácticas, ventajas, fortalezas e incluso debilidades dentro de nuestro mercado. Personalmente pude entrar a este mundo ya después de haber cursado mi carrera y para mí fue genial ver desde acá cómo muchos colegas tienen un enfoque muy distinto, por manejarse en áreas tan diferentes a esta. Pero, ¿cuál es tu caso?, ¿prefieres el marketing digital o el convencional? Deja acá tus comentarios y si te gustó no dudes en compartir. Imagen cortesía de iStock
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