Toda empresa sueña con tener personal altamente eficiente, es decir, que sea honesto, responsable, con sentido común, que resuelva problemas, que esté comprometido con la organización, entre otras cosas, pero eso en la realidad es difícil conseguir ya que nuestra gente se envuelve en el día a día y en ocasiones encontramos al gerente apagando los incendios que debieron ser resueltos por los jefes de área o peor aún por los supervisores, esta problemática propia de las empresas está dada en gran parte por culturas organizacionales dependientes de un liderazgo fuerte, y muchos responsables de empresa (dueños, gerentes, presidentes, administradores o jefes) hacen culto de esto cuando buscan resolver todos los problemas por ellos mismos o cuando son los únicos que pueden aprobar cualquier decisión por mínima que ésta sea. Pero ¿Por qué un líder organizacional suele tratar de involucrarse hasta ese punto? Por la falta de sistemas de selección de personal sólidos, inducciones incoherentes o inexistentes y planes de capacitación donde el aprendizaje tradicional ha hecho énfasis, sin considerar diversos inconvenientes por el relacionamiento humano (comunicación, integración, etc) o la formación de líderes nuevos en todas las áreas, muchas empresas ni siquiera miden aspectos básicos como el ambiente laboral. Con esta panorámica es lógico que el líder deba estar pendiente de todo, perdiendo oportunidades de generar estrategias y lograr mejores resultados. No solemos hacer énfasis en este tipo de cosas ya que suponemos que seleccionando personas con un título de tercer o cuarto nivel estaremos aptos para enfrentar y manejar situaciones de esta índole, sin embargo la realidad es diametralmente diferente ya que no se han diseñado en forma seria y oportuna las competencias personales para estar en un equipo y menos aún para dirigirlo o formarlo. «Diario El Tiempo» de Colombia publicó una investigación realizada por la universidad «Sergio Arboleda», acerca de 210 empresas en América Latina en la que se asevera que los grandes damnificados de los problemas de comunicación son el clima organizacional y los programas de servicio al cliente, la realidad de la mayoría de países latinoamericanos es muy similar, si sumamos a ésta, que no se trabaja en equipo entre las diferentes áreas de la organización y que no se han definido las Competencias Corporativas y Específicas que mejoren significativamente el ambiente laboral con su respectivo plan de desarrollo tendremos una radiografía de lo que estamos viviendo hoy por hoy. Las fórmulas para resolver estos problemas son varias, recuerde que no puede solucionar muchos problemas de manera simple, solicite consultores expertos en Talento Humano que le ayuden definiendo posibles soluciones prácticas para su organización, realice actividades como formación de equipos de alto desempeño que generen mucho aprendizaje en medio de diversión, etc. y recuerde que su inversión en equipos garantizará resultados significativos en lo cualitativo y cuantitativo de su empresa. Imagen cortesía de iStock
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