Si nuestra materia prima son las ideas, éstas no se dan en los árboles sino en la mente de todo un equipo cuyo principal trabajo es pensar, mantenerse actualizado, inquieto, curioso. Ellos son quienes maquinan las locuras que aman nuestros clientes y que sorprenden a la competencia. Y, si bien procuramos tenerlos ocupados al 150 por ciento de sus capacidades (a veces es más), también hemos encontrado que no sólo del trabajo y peloteo diario un creativo mantiene sus ideas frescas, sino que también depende de quienes dirigen al equipo. Por ejemplo: 1.- Capacitación En los últimos años han surgido diversos cursos que tienen que ver con creatividad. Desde escuelas especializadas, hasta organizaciones que realizan talleres y conferencias, en donde exponen y analizan casos de estudio, comparten experiencias reales, además de tener un necesario y refrescante networking con creativos de otras firmas. Y, aunque no me lo crean, un par de cursos de cocina pueden resultar en sorpresas inesperadas y con excelentes resultados. 2.- Retos Siempre que termine un proyecto, dale tiempo a tus creativos de respirar, de sentir la alegría de haber concluido de forma exitosa, pues su siguiente trabajo debe ser mejor y diferente al mismo tiempo. Repetirse es señal de mediocridad y los clientes esperan mucho más que una presentación reciclada de hace uno o dos años. Un reto jamás le viene mal a la mente, sobre todo cuando ésta encuentra más de una forma para resolverlo. 3.- Peloteo Nada mejor que un “peloteo” para terminar con el bloqueo creativo. Por que, a veces, las mejores ideas las tiene el compañero de cuentas o la chica de administración. Todos somos creativos, todos tenemos la capacidad de crear, de imaginar. Enfocando todo ese poder hacia un fin en específico, hemos llegado a ideas increíbles que el cliente adora e implementa con excelentes resultados. 4.- “Keep them hungry” Como bien lo dice su nombre, un creativo necesita crear. Por ello es fundamental encontrar cuentas con las que éste pueda jugar. “El que es perro donde quiera ladra”, si, pero a un perro se le da mejor estar en un parque que en una jaula, por lo que no está mal apelar a los gustos o preferencias personales de los miembros de tu equipo creativo para que las ideas y proyectos sean generados con conocimiento de causa desde un principio. La creatividad se debe de alimentar y mantenerse en forma, es algo en donde todos los días la debemos de nutrir y fortalocer. @FerFamania Imagen cortesía de iStock
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