Hace un par de meses coincidí en la cena de cumpleaños de un amigo con otros expatriados. Me encantan esas cenas donde cada invitado lleva algo de su tierra preparado y se monta un bufé donde cada uno se sirve y se degusta lo mejor de la cocina internacional. Lo bueno de estas cenas es que uno conoce gente interesante con vidas llenas de experiencias que darían para varias películas. Puestos en escena, así fue el diálogo que nunca olvidaré de esa noche:
- Ah vaya, que eres publicista…
- Publicitaria…-le corrijo.
- Pues menudo percal, porque siendo de letras no te vas a comer un colín, maja, no vas a encontrar trabajo aquí ni en broma…te compadezco porque vaya tela…no es como nosotros los ingenieros que en cualquier parte somos necesarios y bueno lo del idioma lo mismo da, trabajamos en inglés así que no tenemos que aprender alemán y lo mejor son las condiciones, coche de empresa, el sueldazo que te pagan…
- Bueno, en realidad no estoy buscando trabajo.
- No, no es que ni lo busques porque ¿Dónde va uno con publicidad en este país?
- Decía que no busco trabajo porque ya lo tengo -le interrumpo.
- Morena, déjate de historias tendrías que haber estudiado una ingeniería, las carreras técnicas siempre tienen más salidas -continua él en su encendido discurso.
- Ahá…-replico mirado a un grupo de invitados a los que ya conozco con la esperanza de que me rescaten.
- Sí, porque cuando los productos son buenos no hace falta publicidad ni nada, se venden solos y además, venga va, que siempre ponéis las cosas como si fueran geniales y luego te compras lo que sea y toma chasco, que no es como en el anuncio. Sois un poco estafadores, ¿eh?
Antes de que pueda responderle se acerca una amiga que nos acerca un plato de quinoa y cambia la conversación al tema gastronómico del evento. ¡Gracias! Un par de meses después, cuando ya me había olvidado de Don Ingeniero de la Mancha al volver de una reunión con clientes una compañera me da el recado:
- Te ha llamado un tal Ingeniero de la Mancha, dice que os conocisteis en una cena y que si le puedes traducir el currículo, que está buscando trabajo.
¿Les ha pasado algo así? Imagen de portada cortesía de iStock
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