El diseño social, básicamente comprende tres campos y va más allá de pensar en la ética, o en la responsabilidad social de los diseñadores (u organizaciones) e inclusive es mucho más que plantearnos una estrategia dos punto cero. Primero es necesario comenzar por el concepto, diseño social se puede entender como la estrategia que define la interacción entre diseño y sociedad. Veamos… El primer campo es el alcance o duración del diseño. Esto significa que esa “parte social” comprende el lapso de tiempo en el que funciona un objeto o un mensaje. Es decir, este aspecto toma en cuenta la vigencia que puede tener un espacio, algún proyecto de comunicación gráfica o algún producto. En cuanto a toma de desiciones es muy importante puesto que nos plantea un panorama de cuándo y cuánto tiempo debe durar -por ejemplo- el lanzamiento de alguna marca o alguna campaña de publicidad. El segundo campo refiere a entender qué efectos produce en la sociedad, qué pautas, comportamientos, qué cambios dentro de una cultura (ya sean positivos o negativos). Digamos que el objetivo es conocer la influencia del diseño respecto a la posibilidad de transformar hábitos, costumbres o estructuras de una sociedad, incluso este campo es la entrada para hacer más eficiente el propio proceso de diseño con el fin de aportar un mejor resultado y una mejor calidad de vida para el hombre. El tercer campo, y quizá el más importante, es la comunicación humana. Aquí en parte se refiere a la facilidad que le damos al usuario de interpretar nuestros objetos de diseño para que puedan integrarlos a sus actividades cotidianas, pero sobre todo para unir esas interacciones sociales del hombre a través de lo que proyectamos. Un ejemplo muy claro son las redes sociales que como interfase, tienen el objetivo de mantener conectados a los usuarios entre sí y de comunicar a las empresas con sus consumidores, o bien otro ejemplo, los dispositivos inteligentes -móviles- que mantienen informados, comunicados y en contacto a los hombres dentro de su sociedad. Al plantear el alcance, los efectos y la comunicación que genera el diseño no solo se enmarca o contribuye al bienestar social sino también en cierto modo trata de buscar la mejora en la práctica que materializa nuestros diseños. Además lo importante es obtener la percepción del hombre para comprender sus distintas reacciones, en otras palabras el diseño social es mantener una visión mucho más completa (de cierto modo estratégica) de los proyectos. Aplicando estos tres campos como una forma de adentrarnos y conocer el contexto, direccionamos el diseño dándole valor y una dimensión económico-social a nuestra profesión. Ahora les toca, ¿qué opinan?, ¿qué es para ustedes el diseño social? Me despido soy Erika Hasta la próxima. Imagen cortesía de iStock
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