En estos días vi el aviso de un supermercado que de primera me pareció muy bueno. Se trataba de la imagen de un niño llorando y un copy que ponía: 35% de descuento en todos los vegetales. Entendí la ironía de la pieza porque cuando yo era chico no me gustaban, pero luego me pregunté ¿este aviso recurre a un insight o a un cliché? Me lo pregunté porque mi hijo de 5 años ama los vegetales, ni siquiera tuve que inculcárselo al parecer simplemente lo hacen feliz. Y no solo es mi hijo, tengo amigos con historias parecidas en las que sus niños son felices comiendo frutas y verduras, mientras que uno le sacaba toda la ensalada a la hamburguesa. Este tipo de referentes pueden estar desactualizados porque si bien los adultos logramos entenderlos, no corresponden estrictamente a la realidad que vivimos hoy, por lo tanto le resta credibilidad. Claro, sería algo raro ver a un niño comiéndose un tomate con cara de satisfacción pero por lo menos en mi caso, sería más creíble. Los insights son grandes descubrimientos en lo cotidiano que nacen de una profunda observación. No sucede lo mismo con los clichés, que se fundamentan en los imaginarios instalados en el subconsciente. Con cualquiera de los dos es posible interpretar un mensaje, pero no es suficiente con que sea correctamente decodificado, debe detonar algo que nos permita conectarnos con el universo del producto o servicio que se está publicitando. Desgraciadamente todavía existen anuncios que recurren al machismo, al racismo, al clasismo, buscando el chiste flojo y ordinario. Pienso que esos son anuncios chatarra, fácil de digerir y fácil de recordar, pero igualmente pienso que no debemos subestimar al consumidor, por el contrario, debemos aprender a retar su mente, porque si no hay reto, no hay ganas de jugar. Hablando de juegos hay un caso que me llamó mucho la atención. La Barbie, muñeca que ha sido icónica desde hace más de medio siglo, ha dado un paso gigante al frente al tratar de reinventarse, sabe que si no lo hace sufre el riesgo de quedarse anacrónica. No solo ha innovado sacando diversos modelos, sino que lo ha hecho desde su misma comunicación. Actualmente un video donde la línea entre la TV y el BTL está difusa, se ha viralizado en las redes. Su concepto es “Imagina todas las posibilidades” y ponen en evidencia que una niña que juega con una Barbie, es capaz de imaginar cualquier cosa para sí misma, rompiendo con el estereotipo vacío y rosa. Querido cliente: elija la nueva publicidad fortificada y con vitaminas, no sea cómplice de la desnutrición mental del consumidor.
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