Las golosinas Chupa Chups son una verdadera institución en España, y también son conocidas en otros países. La historia de su creación es genial, pero más genial aún es el origen de su logo, diseñado por Salvador Dalí. Sí, el mismísimo Dalí. Los Chupa Chups surgieron de uno de los primeros estudios de mercado realizados en España. Los chicos disfrutaban caramelos y dulces de varias formas y colores, y se los metían y sacaban de la boca constantemente. El obvio resultado era que siempre se manchaban las manos y la ropa, por lo que, según la investigación, los padres odiaban con fervor los caramelos. En 1958, el confitero Enric Bernat tuvo una idea brillante para superar este escollo: poner el caramelo en un palito. El siguiente paso fue nombrar el producto. Al principio sus creadores relacionaron la forma redonda del caramelo y el hecho de que entrara en la boca como esta si fuera un arco; lo llamaron, en consecuencia, “Gol”. Pero el nombre no les pareció muy atractivo por lo que contrataron una agencia de publicidad (era hora) para que propusiera opciones. La ganadora fue “Chups”, y se popularizó rápidamente gracias a un pegadizo jingle creado por la agencia que impuso la frase “chupa Chups”. Todavía faltaba un detalle: un logo. Una imagen que representara el estilo alegre de la marca y que, al mismo tiempo, fuera universal. De acuerdo con la leyenda, el mismo Enric Bernat fue a Figueres en 1969 a encargarle el trabajo al ya muy célebre Salvador Dalí. El artista se puso a garabatear logos sobre hojas de periódicos que tenía, y en menos de una hora tenía la imagen con la tipografía en rojo sobre fondo amarillo y su hoy clásica forma de flor. Se dice que fue el mismo Dalí quien sugirió que el logotipo se ubicara en la parte superior del chupetín y no al costado, de manera que siempre se lo pudiera ver intacto. El logo de Chupa Chups sigue siendo hoy muy similar al creado por el pintor catalán, excepto por la intensidad de los colores, que se incrementó en su último rediseño en 1988. ¿Por qué aceptó el encargo Dalí? Si bien no se sabe la cifra exacta que cobró, sí se supone que fue astronómica, y esta parece ser la razón. Muchos afirman que el artista no solía rechazar propuestas que incluyeran un pago suculento. Es más, el poeta surrealista André Breton lo llamaba “Avida Dollars”: un ingenioso anagrama del nombre Salvador Dalí que, desde luego, se traduce como “ávido de dólares”. En todo caso, el dinero que pagó Chupa Chups no fue malgastado. Hoy, el ícono creado por Dalí sigue siendo la imagen de la marca. Y esta puede alardear con el hecho de que su logo lo hizo Dalí. No hay muchas otras que puedan decir lo mismo, ¿no? (Fuentes: Muy Interesante; graffica.info, chupachups.es; fastcodesign.com)
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