¿Te imaginas si el Imperio romano hubiera afrontado con maestría todas las adversidades que se impusieron en la época y que lejos de desaparecer hubiera crecido para convertirte en una potencia mundial, del mundo antiguo hasta nuestros días? Y es que el Imperio romano dominó gran parte de Europa, el norte de África y el oeste de Asia, siendo un monstruo en sus tiempos, sus ejércitos vencían, sus políticas imponían y tenían control de sus recursos y tierras. Quizás hoy hablaríamos latín o italiano, la pizza sería nuestro pan de cada día, habríamos sido campeones mundiales del “calcio” en 2006 y poseer un Ferrari, un Lamborghini o un Fiat, sería algo tan común. Bien, es exagerado, lo sé, pero quién sabe que hubiese pasado de evitar la caída del Imperio romano. Los bárbaros, las enfermedades, la escasez de recursos, el inevitable Medioevo, mala política, el cristianismo, entre otras cosas acabaron con semejante poderío, hoy solo se habla de Roma como la capital del ”país en forma de bota”. Febrero 2016 y estamos presenciando cómo un grande no logra levantarse. El temporalmente gigante de las redes sociales, Twitter no consigue recuperarse de los ataques a los flancos y la recesión del aumento de usuarios. Al igual que la desaparición del épico Imperio romano, Facebook, Instagram y SnapChat, cual bárbaros, dañan sus cifras desde afuera, captando a sus usuarios con plataformas atractivas y funciones incomparables. Tal como Roma subestimó la edad media y el cristianismo, Twitter parece no poder con las exigencias de la era y los evangelizadores de otras redes sociales. Cambiar favoritos por corazones, agrandar el número de imágenes en los tuits, la famosa “Escuela de vuelo”, Vine, Periscope, cambios en el timeline, éstas y más estrategias, han sido tachados por los usuarios de intentos burdos sin éxito, por crecer, lo que se asemeja a la corrupción política y la deficiencia en el uso de recursos para enfrentar la enfermedad que provocó la caída de Roma. Una cosa es recesión y otra disminución de los usuarios, por ahora no se sabe que Twitter esté experimentando la fuga de sus tuiteros, pero seguro así empezó la antigua Roma, con una sospechosa falta de crecimiento. Muchos, me incluyo, conocemos el poder de Twitter, pero también estamos observando, cómo se ha frustrado en la contienda de las redes sociales, el cual perdió su segundo lugar. En lo personal deseo que se levante con alguna magnifica novedad, de lo contrario, pasará el baúl de los recuerdos, pero si de recordar se tratara, será nombrado con honores a comparación de hi5, fotolog, MySpace que más que redes sociales fueron solo chismógrafos digitales. ¡Larga vida a Twitter! Tú ¿qué opinas?
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