El día de hoy hemos mandado esta carta a dos prospectos de clientes que nos invitaron a pitchar por proyectos para sus marcas en los últimos días, junto a otras 5 agencias, en cada caso. Se trata de marcas increíbles con las que cualquier agencia quisiera trabajar, lo cual ha hecho todavía más complicado el enviarles esta larga carta. Se trata, también, de agencias con prestigio, que no voy a balconear aquí pero que espero sinceramente entiendan, pronto, que seguir regalando nuestro trabajo en los pitches nos va a acabar matando. Tal vez a las malas primero y a las mejores después, pero sin duda nos va a joder a todas. Ojalá la AMAP lo entienda, ojalá cada vez más agencias lo entiendan. Y sobre todo, ojalá los clientes lo entiendan. Por lo pronto, nos hemos «auto excluido» de dos pitches importantes. Ayer platicaba con Fernando Vega Olmos y hablando de muchas cosas tocábamos este tema y él me decía, parafraseando a Tareto y Vázquez y su linda campaña de Sprite que al igual que las chicas, «LOS CLIENTES HUELEN TU DESESPERACIÓN». Muy cierto. Yo estoy desesperado, pero no por ganar más clientes, que vaya que me ayudaría. Estoy más desesperado por devolverle a esta industria algo de respeto. Ojalá que mi desesperación no me lleve a quebrar. He sacado los nombres de los 2 clientes y marcas, pero fuera de eso, ésta es la carta que les mandamos hoy. Es larga, espero no aburrirlos. A ver qué pasa. Estimado xxxxxx, Mi nombre es Raúl Cardós, Fundador y Presidente de ( anónimo ) Antes que nada, quiero agradecer, a nombre de todos en nuestro equipo, la invitación que nos han hecho para participar en el pitch para seleccionar a la agencia que desarrollará el proyecto de xxxx para su marca xxxxx. Nos sentimos muy honrados con la invitación y sería un privilegio poder trabajar con ustedes. Desafortunadamente, desde finales del año pasado, tomamos la difícil decisión de no participar en concursos por proyectos de clientes con los que no estemos trabajando ya, en los que sean convocadas más de tres agencias y además se pida desarrollar propuestas de creatividad especulativa, como es el caso del concurso al que amablemente nos han invitado. Esto no tiene nada que ver con ustedes en lo particular ni mucho menos. Como dije, estamos muy agradecidos con su invitación y estaríamos encantados de trabajar para su marca. Sin embargo, pensamos que el hecho de que nosotros, o cualquier otra agencia, se presente con trabajo especulativo a un pitch entre tantas alternativas en el que al final del proceso la que resulte seleccionada ganará un proyecto determinado, no es la mejor manera de llevar a cabo un proceso de selección. Pensamos que la mejor manera de elegir a una agencia no necesariamente pasa por la idea que dicha agencia presenta en un pitch. Cualquier buena agencia debe ser capaz de desarrollar grandes ideas. Después de todo, es ésa la esencia de lo que hacemos, al menos en teoría, y estamos seguros de que es el caso con cualquiera de las convocadas a este pitch. En nuestra opinión la diferencia, lo que realmente vale la pena, pasa por la consistencia estratégica y creativa del trabajo real que una agencia ha desarrollado históricamente para sus clientes, así como por su compromiso y entendimiento de las marcas con las que trabaja y, no menos importante, por la química entre los equipos que van a trabajar juntos. Entendemos perfectamente que ustedes como clientes quieran y necesiten evaluar a distintas agencias para seleccionar a la que más se acerque a lo que esperan de un socio ideal y no estamos en contra de eso, al contrario, pero estamos también convencidos de que el invertir tiempo y talento de nuestros equipos en desarrollar propuestas sin cobrar por ello a menos de que ganemos le ha hecho mucho daño a nuestra industria y eso es algo que, al menos nosotros, necesitamos y queremos cambiar. No conozco ninguna otra industria en el mundo en la que uno pueda convocar a 5 o 6 proveedores distintos, probar sus propuestas para elegir una y pagar solo por ésa y no entiendo por qué la industria de la publicidad, que en teoría debería asignarle un valor justo a las ideas, está tan dispuesta a regalarlas con tal de conseguir “un proyecto más». Por supuesto que de todo esto ustedes como clientes no tienen la culpa. La culpa es de todas las agencias que pregonan que hay que defender el valor de las ideas pero que después las regalan en un pitch para “crecer su negocio” o “llegar a un resultado económico al final del año». Para ( anónimo ) nuestro “negocio” no es necesariamente crecer y crecer con más y más proyectos, sino crecer a través de grandes ideas que marquen diferencias para nuestros clientes. Lo explico simplemente para pedirles que traten de entender por qué nosotros hemos tomado ésta decisión. Somos una agencia 100% orientada a la creatividad y el compromiso con nuestros clientes es precisamente llevarles siempre ideas y propuestas distintas y relevantes para sus marcas de manera constante y proactiva, que les demuestren que nos interesa su negocio tanto como a ellos. Esa es nuestra principal fortaleza y cuando podemos mostrarla es cuando mejor nos va, así que irónicamente, “auto excluirnos” de este tipo de procesos nos afecta y mucho. Nos pone en una posición de desventaja aparente contra el resto de las agencias que sí están dispuestas a hacerlo, pero estamos convencidos de que en el largo plazo, si logramos seguir haciendo trabajo real, relevante, diferenciador y consistente y si somos congruentes con lo que pensamos, esa desventaja aparente se convertirá en una ventaja. Al menos entre aquellos clientes que entiendan por qué lo hacemos y encuentren valor en una agencia que piensa como nosotros. Si es de su interés seguir platicando con nosotros, estaremos encantados de mostrarles el trabajo que desarrollamos constantemente para nuestros clientes, así como de ponerlos en contacto con cualquiera de ellos para que puedan pedirles referencias sobre nuestro equipo, nuestros procesos, valores e ideas. Y por supuesto que tampoco estaríamos esperando que decidan asignarnos un proyecto tan importante solo por “referencias”. Por eso, lo que hemos determinado sí hacer para encarar este tipo de procesos, es aceptar recibir y analizar el brief y/o problemática en cuestión y devolverles un punto de vista estratégico y puntual sobre lo que haríamos con su marca para solucionarlo. Pensamos que si ese punto de vista es claro y les parece acertado y relevante, el resultado creativo posterior, una vez que nos contraten, les tendría que sorprender muy gratamente también. Nuestro compromiso sería que así fuera. Espero sinceramente que puedan comprender nuestra difícil postura y de corazón les pido que no la tomen como una posición arrogante de nuestra parte ni mucho menos. Todo lo contrario. Nos ha costado mucho trabajo (y dinero) decidir tratar de hacer las cosas de otra manera, que pensamos es mejor. Si tenemos o no razón, ya el tiempo nos lo dirá. Afortunadamente, desde que tomamos esta decisión han sido más los negocios que hemos ganado que aquellos de los que nos hemos quedado fuera, pero por supuesto que si en su caso nuestra postura nos deja fuera del grupo de agencias que han convocado a su pitch, también lo entenderemos. Respetuosamente, Raúl Cardós
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