Las relaciones son como un camino que se debe forjar día con día, es así como mediante el cortejo se llega a la conquista y con esto la decisión definitiva de quedarse. Esto podría ser una descripción del inicio de una relación sentimental, pero también de una relación profesional: La relación de la agencia con el cliente. Lograr ganarse la confianza de un cliente, es un proceso muy alineado al romance. Desde el primer contacto, hasta las primeras citas para acordar generar beneficios mutuos. El tiempo determina muchas cosas, dentro de ellas el compromiso para cumplir con las metas de nuestro cliente. Pero también la constancia del cliente para mantener una agencia con ganas de seguir dándolo todo por su marca. Los matrimonios corporativos con agencias de publicidad, son los claros ejemplos de que una relación basada en la confianza, resultados y comunicación clara se pueden presentar siempre. Este tipo de relaciones dan grandes beneficios a la agencia y al cliente. El cliente tendrá grandes resultados a nivel comunicacional reflejado en resultados, mientras que la agencia tendrá el gusto permanente de proponer cosas nuevas enfocado a resultados dispuestos por su cliente. Una relación si no es perfecta puede ser llevadera, con responsabilidades mutuas al momento de ejecutar estrategias y obtener resultados en todo lo propuesto y dispuesto por esta dupla que llevará a una o varias marcas al éxito comunicacional. Pero también existe la posibilidad de que un cliente no pueda mantener una relación con una agencia de comunicación, de la misma forma una agencia que no pueda mantener a ciertos clientes. La exclusividad es un beneficio que ambos pueden contemplar. El factor humano siempre determina el éxito de una marca, es por eso que elegir una agencia o aceptar un cliente siempre será una responsabilidad compartida. El éxito de una campaña de comunicación, está en la comunicación entre el anunciante y su agencia. El trabajo enfocado en los objetivos del cliente, harán que el cliente se entregue enteramente a la creatividad y estrategia dispuesta por la agencia. Como en toda relación, existen ciertos puntos los cuales no debemos dejar a un lado, al momento de atender, para tener una relación beneficiosa para ambos. Estos son algunos puntos a considerar para mantener una buena relación:
- Tiempo al tiempo: Este factor determina la confianza que el cliente depositará en el equipo de trabajo de una agencia. Aunque un cliente por lo general sabe lo que quiere, no siempre lo que quiere está bien. Es por eso que el tiempo hará que la confianza se deposite en la agencia, recibiendo propuestas alternas a sus necesidades. Pero siempre enfocadas a cumplir sus necesidades y demandas inmediatas.
- La confianza permite avanzar: Quizás el punto más complejo de conseguir, pero esto empieza a fortalecerse tras la obtención de resultados y cumplir demandas propias del trato con el cliente, pero existe un feedback en el tema de confianza que se espera por la agencia de comunicación, y es cumplir con las responsabilidades que van desde el pago de pendientes hasta reconocer el esfuerzo que hace un grupo humano para cumplir requerimientos.
- Responsabilidades siempre mutuas: Las responsabilidades siempre son compartidas, al recibir un brief, al conceptualizar una campaña, al generar un plan de medios, al aprobar un arte final, al acudir puntualmente a una reunión, atender una necesidad emergente, estas son algunas de las responsabilidades que deben mantenerse siempre compartidas para que el flujo de trabajo se cumpla en tiempos establecidos con anterioridad.
- Una misma meta: Hay casos en que la agencia y el cliente pelean por mantener egos, y no por mantener a flote a la marca. Cuando un cliente busca una agencia, busca un grupo de profesionales para guiarlo. No un centro de procesamiento de pedidos, es por eso que la meta de ambos debe ser clara y encaminada al éxito de una marca, no debe estar enfocada a cumplir caprichos o acceder a argumentos que no tienen bases firmes de un buen servicio de comunicación.
- Nada es eterno: Los años de relación pueden verse interrumpidos por varios factores, el más común es que no se cumplen las metas de uno de los 2 miembros de esta relación. Clientes dejan agencias, agencias dejan clientes. En un proceso de comunicación. La comunicación es la base. Pero cuando ésta empieza a fallar en el eje del proceso, las rupturas son el camino a seguir. Aunque puede ser un golpe mutuo, los cambios siempre son positivos y si hablamos de marcas son altamente necesarios.
Imagen cortesía de iStock
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