Hace poco leí un par de artículos que me dejaron un nudito en la garganta, pues estaba leyendo semejante par de blasfemias. El primero y dudo que sea el único, trataba acerca de un abanico de opciones si querías obtener un “ingreso extra”, seguro que tuvo un alcance importante y claro, a muchos nos gustaría saber de opciones para acrecentar nuestras a veces insuficientes quincenas. Ventas por catálogo, venta de bocadillos horneados, traducción de texto, participar en negocios multinivel, todos requerían poco tiempo y muy poca formación, en fin, la más absurda era ser Community manager, digo absurda comparada con las demás, mira que poner en la balanza administrar la comunidad digital de una marca y vender cosas de segunda mano, mejor omití verter mi molestia en una respuesta. El segundo articulo, seguro lo leíste, decía algo como que el Community manager estaba desapareciendo, con ése sentí otro nudo en la garganta; el redactor cuestionaba la importancia del Community manager, no creía que de verdad aportara un valor a las empresas y que era el resultado de una tendencia. Al cabo de un rato concluí que era solo la opinión de un par de blogueros, que comparten su punto de vista de un tema que no comprenden a fondo. Así que aquí les va mi respuesta. Hay dos aspectos que aclarar, el más simple es: ser Community manager no es una actividad que puedas hacer de vez en cuando para generar “una lanita” ni tampoco es un oficio que pueda desempeñar cualquiera que le sobre un poco de tiempo. Ser Community manager requiere tiempo, análisis, creatividad y un esfuerzo constante por ser el mediador de una, cada vez mejor, comunidad entorno a una marca; ser empático y transmitir lo mejor de una organización en redes sociales implica muchas cosas, no solo saber compartir el contenido de tus amigos y publicar tus fotos, también se necesita una formación. Y con esto mato dos pájaros de un tiro para discrepar del segundo articulo del que les hable. El Community manager no está muriendo y no va a morir, el administrador de redes sociales no estudió para eso, sino que tiene o debería tener una formación más amplia y completa, hay bases fundamentales, quizás mercadotecnia por el conocimiento en el comportamiento del consumidor y su profundo entendimiento de la relación marca-cliente, comunicación o periodismo por su capacidad para generar contenido de valor y su habilidad para trasmitir un mensaje correcto al público indicado. Vaya que he visto de todo, diseñadores, ingenieros, administradores, de todo un poquito, gestionando las redes sociales de una empresa o negocio. Hay muchos caminos para llegar a ser Community manager y que termines enamorándote de este rol. No los culpo, yo mismo experimento ese gusto por colaborar con las marcas en los medos digitales. Lo cierto y para evitar que “desaparezcamos” es que el Community manager deberá conocer cómo sincronizar su trabajo con otras áreas y ser mas eficiente, si eres Community manager o deseas serlo, aprende sobre atención al cliente, un poco de diseño gráfico, algo de ventas, básicos de desarrollo web, redacción, publicidad y una pizca de psicología. No serás experto en cada una (eso sí, mantén fresca tu verdadera formación y vocación) pero sí serás un elemento multidisciplinario con capacidad de aportar en varios proyectos. De esta forma el Community manager no morirá, más bien evolucionará a un personaje con habilidades de mercadeo, comunicación, diseño, o al menos de apreciación de éste, y del entendimiento de las sociedades digitales y físicas. No sé, tal vez cambie de nombre el puesto pero en un futuro podríamos decir que el Community manager se volverá un «sociólogo comercial» o algo algún nombre que suene raro así como ser Community o Social media manager sonaba absurdo hace un par de lustros. Imagen cortesía de iStock
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