Desde la academia nos han enseñado a prospectar nuestro público objetivo para vender el producto o servicio efectivamente. De igual manera, las mega tendencias administrativas indican que la mejor forma de ser reconocido rápidamente es ser especialistas en un sector, categoría o producto. Aún hay vigencia de esta conjetura, pero en un mundo tan cambiante, el dicho que reza “no deposites todos los huevos en una sola canasta” tiene mucho valor. Desde las micro empresas hasta las multinacionales, todas, absolutamente todas fueran creadas con 2 premisas: LIBERTAD Y RENTABILIDAD. Libertad de tiempo para poder disfrutar de las actividades que más nos gustan al lado de las personas que amamos. Rentabilidad, no sólo con el fin de acrecentar nuestra chequera, sino como complemento para aportar algo útil y productivo a la sociedad. Ahora bien, tales compañías pensaron en una oportunidad de mercado con una característica homogénea al inicio su idea: venderle a todo el mundo ¿Quién no ha idealizado con que todas las personas que habitan el planeta elijan nuestro producto? Delicioso, ¿verdad? ahora bien, esa misma emoción que sentimos cuando podemos venderle a todos, nos hace brotar la creatividad para adaptarlos y acondicionarlos según el menester de las personas. Eso lo hace una panadería, una ferretería, una peluquería, un centro vacacional, una cafetería, una consignataria de autos, un hotel y quizá muchas empresas que comúnmente se denominan GENÉRICOS. Ser genérico tiene grandes ventajas, ya que cualquier persona puede llevar nuestro producto para ser consumido a cualquier momento. Un paquete de vacaciones según la capacidad adquisitiva para escoger más noches, más lugares, más personas o servicios exclusivos. Lo mismo pasa con los eventos: apunta para todos, pero con una caracterización según los organizadores. De igual manera, no puede faltar el chocolate en las mañanas para sentir la energía recorrer por todo el cuerpo y salir a laborar. Ahora, es momento de replantear a quién le vendes, quién te compra y quién desea adquirir tu producto. Puedes volverlo un genérico, sólo debes segmentar el mensaje hacia el público que desees, para que a través de una estrategia de comunicación asertiva incrementen tus ventas y puedas ver tu marca en cada hogar. Imagen cortesía de iStock
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