Los últimos días han sido muy tristes para la escena del rock en el mundo, grandes leyendas han partido a la eternidad y nos han dejado un gran vacío, un lugar irreemplazable y gigante que dejó huella en nuestros corazones. Pero en Colombia no nos quedamos atrás, grandes artistas nos han abandonado y aunque dejaron un gran legado, ya no hay como ellos, su estilo era particularmente interesante y tenían otra visión de la vida… Quizá en 100 años piensen así de nosotros (porque también considero que nosotros como publicistas somos grandes artistas) pero por ahora duele su partida. Son grandes las enseñanzas que nos ha dejado, pero el resultado de su inspiración, su vida y obra nunca podrá ser superada porque ellos tenían un estilo único. Lo admito, lloré con la muerte de Lemmy Kilmister, vocalista y corazón de Mötorhead, y sufrí mucho con la de David Bowie. ¿Cuál era su secreto para lograr ser leyendas? ¿Sacrificio, creatividad, espontaneidad, pasión, amor o todas las anteriores? La única respuesta que hallo es que quisieron ser felices a su manera e hicieron lo que amaban sin importar la opinión de los demás, sin pensar en lo que significaba la fama y lanzándose con los ojos bien abiertos al abismo de la felicidad en la única vida que todos tenemos. Solo doy gracias por haber podido vivir en el mismo tiempo con ellos sabiendo que el mundo tiene más de 400 millones de años… Fui afortunada por disfrutar de su legado. ¡Gracias genios! Y ahora solo me queda no dejar atrás el mío y arriesgarme a vivir como realmente quiero vivir. Feliz martes a todos.
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