Continuando con nuestro tema ¿De qué se compone el diseño? Poco a poco vamos descubriendo el cómo una alegoría de la repostería y el diseño nos amplía el panorama para desarrollar mejores proyectos y para que cliente conozca todo el proceso detrás de las grandes ideas. ¿Qué sabor tendrá? Esto depende de los ingredientes que vestirán al proyecto y en esto quisiera hacer mucho énfasis. ¿Cuántas veces el cliente quiere hacer un mega proyecto publicitario y su presupuesto no rebasa ni la papelería a usar en una semana en la agencia? De esta forma, así como se pretende un pastel con un gran sabor se necesita una inversión equitativa conforme al resultado deseado. Bien recuerdo las palabras de Julio Ribeiro en su libro “Hacer Suceder” cuando dice “no se pueden hacer bolsas de seda con orejas de burro” a lo cual añadiría que no se pueden desarrollar buenos pasteles con ingredientes de baja calidad. Cliente, no sea tacaño; somos diseñadores no “hermanas de la caridad del crayón”. Por si fuera poco el cliente peca en necedad e ignorancia eligiendo ingredientes que no son saludables para su proyecto e incluso pueden ser perjudiciales para sus clientes. Esto es tan mortal como el darle leche entera a un intolerante a la lactosa, invitarle unos tacos con salsa de 7 chiles a un “gringo” y regalarle una caja de chocolates a una novia con la pubertad en su máxima expresión en su piel. En cuanto a ingredientes indispensables, siempre es necesaria una pizca de sal para resaltar los sabores de cualquier receta culinaria y en este pequeño esfuerzo nos ayuda el cliente; pues de alguna u otra forma siempre es un reto desarrollar todas las ideas que tiene, complementarlas y que las apruebe sin ningún cambio. Pero aceptémoslo ¿qué sería de nuestra profesión sin estos momentos salados? Al principio pareciera que esto arruinara todo el proyecto, pero tómalo con calma, haz de esa pizca de sal un clímax de proporciones bíblicas en el paladar de tu target. Otro aspecto a considerar son las herramientas necesarias para desarrollar el proyecto porque no es lo mismo usar un horno industrial a un hornito Mi Alegría, no es lo mismo usar un batidor a usar un tenedor y se debe prestar mucha atención para no usar herramientas para sabores dulces en recetas de sabores salados. Debemos ser precavidos cuando reunimos todas las herramientas, pues se debe observar su función y su desempeño a la hora de poner manos a la obra. He sabido de algunas agencias que hoy en día utilizan cámaras compactas para sus productshoots, ordenadores con baja memoria en RAM y software de dudosa procedencia; todo esto son puntos que van restando profesionalismo a nuestro trabajo y no obstante son barreras que impiden alcanzar una mayor optimización de nuestros servicios. Tiempo de horneado, tan importante como todos los puntos anteriores pues se corre con el riesgo de que salga el producto crudo o que se incendie el área de trabajo, cualquiera que fuere el resultado siempre será incomible. Hay una canción de Nach que a menudo escuchaba cuando sentía que el tiempo volaba y no conseguía entregar mis trabajos como hubiera deseado (la canción se llama Tiempo, dame tiempo), sin embargo; al ponerle mayor dedicación a la planeación hasta tenía tiempo para perderme en las redes sociales o leer algún libro. En muchas ocasiones se nos señala a los diseñadores por no entregar los proyectos en tiempo y forma, sin embargo; se debe recordarle a los clientes que tanto en la cocina como en el diseño la ecuación rápido/ bonito/barato no tendrá un derivado positivo. Y regresando a uno de los puntos anteriores ¿qué onda con la receta secreta? ¿Por qué a veces es tan secreta como un documento clasificado federal y el personal no puede disponer de ella? Muchas veces el punto débil de las agencias es que no confían en todos los integrantes que componen el equipo creativo y lejos de añadirlos al plan de acción los usamos como peones en el tablero de ajedrez de la publicidad. Bien dicta el proverbio que dice “Si quieres llegar rápido ve sólo, si quieres llegar lejos hazlo acompañado”. Todos comenzamos desde abajo al llegar a la agencia y cada vez que se te quiera salir el tirano /dictador que llevas dentro piensa que hay alguien más encima de ti, así que es mejor reclutar a los nuevos elementos, tenerles paciencia y tenerles fe porque son la energía y el motor que mueve a todo el sector. Es cierto que a los principiantes que apenas pueden hacer gelatinas (banners, carteles, posts) no se les pondrá a hacer un pastel imposible (planeación estratégica y mercadológica) para el siguiente día, pero una vez que ya han comenzado a tener práctica y se les involucre más entonces en un día no muy lejano nos sorprenderán con ideas revolucionarias. AUTOR Isaí Velázquez Romero Estudié Ciencias de la Comunicación y Publicidad pero soy egresado de la licenciatura de Diseño Multimedia. Desde hace 10 años me he dedicado a la música y la composición, pero desde hace 3 me he convertido en un amante de la planeación y la estrategia en el diseño y la publicidad. Imagen cortesía de iStock
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