Hace semanas que no dejo de pensar en ti, de soñar contigo. Paso más de 12, 13 o en ocasiones hasta 15 horas al día pensando en ti. Eres la más hermosa que pude conocer, sin duda no eres alguien con quien se disfrute, eres alguien con quien se sufre, pero que definitivamente estoy dispuesto a sufrir por y para ti. Recuerdo que era un adolescente cuando te conocí. –No es la más bonita, pero tampoco está fea, es una más- pensé en ese tiempo, aunque claro está que ahora pienso que eres la más hermosa. Nunca te tomé mucha atención. Mis ojos y mis sentimientos siempre volteaban a ver a las demás que se decían ser “la mejor opción”. En fin, me decidí por otra. Otra con quien tienes muchas cosas en común y a la que amo de igual forma y que gracias a ella te pude conocer más y enamorarme de ti. Me enamoré de esa intensa y, en ocasiones, mal encarada forma de tratar a todos los que nos tocó “sufrir” por ti, que no está de más decir somos muchos. ¿Y cómo no? si eres hermosa. Dicen que mis ojos brillan cuando escucho tu nombre, que mi corazón palpita cuando les cuento a mis amigos sobre ti y que es imposible disimular mi felicidad cuando me das una razón, aunque diminuta para seguir enamorándome de ti. Y es que todo en ti parece perfecto, pero es esa pequeña “chispa de glamour y pasión” que dejas entrever bajo tu cuello la que me sedujo como si de un pequeño y sexy lunar se tratase. Llevo apenas unas semanas, meses quizá trabajando para conquistarte pero no es fácil. En ocasiones tu indiferencia hacia mi y tu nula reciprocidad me hace querer dar el portazo e ir en busca de otro amor. Y seguramente tú que me lees, y que la amas a ella o a otra de la misma manera entenderás lo que estoy diciendo. Pero lo acepto; te amo. Te amo por todos esos briefs incompletos, pitch ganados, peloteos a las 7 de la noche y bomberazos en viernes por la tarde. Te amo por esa vida de glamour y éxito que Don Drapper nos ha enseñado y que intentamos conseguir con un premio. Por todo eso te amo PUBLICIDAD. Abrazos y buen jueves. AUTOR Capitán Cobaya Me llamo Cobaya, igual que mi tío José. Desde pequeño fui muy afortunado, nací el día de mi cumpleaños. Inteligente, responsable, carismático, guapo……. ¡MAMÁ! Deja mi computadora. La verdad es que estudié diseño porque siempre quise trabajar en un McDonalds, pero terminé en una agencia de publicidad, por lo que escribo experiencias de novato en la industria y siempre intento que mis textos contengan menos de 160 caracteres xq m fastidia tenr q scribir cn faltas d ortografía. Twitter & Instagram: @CarlosMLuna Imagen cortesía de iStock
Comentarios