Como todos sabemos, la creatividad es el camino que nos ayuda a resolver inconvenientes. Partiendo de esa verdad, podemos decir que los publicistas somos el puente que apoya a las marcas a solucionar sus problemas de comunicación. Es como cuando vamos al médico, nos hace un diagnóstico basándose en los síntomas, y al final nos da la recomendación y la receta que seguro nos aliviará. Somos médicos, estamos encargados de solucionar y mejorar las enfermedades de nuestros clientes, pero, ¿te imaginas que cuando estés enfermo de gripe, tu médico te recete una radiografía? O, que cuando tengas cáncer te recete antibióticos? ¡Claramente es una locura! Hay que aprender y reconocer que no siempre la solución que damos a los problemas de comunicación es la que cliente necesita, pero vale madres, porque al final siempre queremos recetar lo mismo; campañas. Una campaña, además de ser muy demandante, deja más ingresos que una simple acción o estrategia en redes o un punto de venta. Entendamos que mientras los diagnósticos sean precisos, adecuados y certeros, tendremos más posibilidades de tener más cuentas por la calidad y efectividad en nuestras soluciones. ¿Podemos dejar ya de recetar lo mismo? ¿Es tan grande el miedo de dejar de recibir pacientes? Cada problema tiene una solución, y esa es la magia de ser publicista, encontrar la solución exacta al problema preciso. Se dice fácil, pero no lo es. Muchas veces una simple acción como un cambio de etiqueta, agregar un call to action, un nuevo discurso o simplemente un cambio interno de jefe, solucionan el problema. No siempre una campaña lo resuelve todo, incluso a veces lo empeora, ¿o no? Imagen cortesía de iStock
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