“Es tan difícil ser equilibrado”. Una de las frases favoritas de mi papá, que me decía cuando era un puberto y quería ir de peda un día sí y otro también. Y yo pensaba “¿qué importa?, ¿qué no puedo hacer lo que me da la gana?, ¿por qué no puedo salir todos los días?, pobres pendejos los que no salen nunca”. Eso viene al caso con mi opinión acerca de los atentados trágicos que ocurrieron el viernes pasado en París y donde perdieron la vida más de un centenar de inocentes. Y mi reflexión tiene que ver con el equilibrio porque a eso le atribuyo en mi corto entender el ataque. A ver si logro explicarme: Hay un montón de fanáticos radicales musulmanes que son capaces de ir matando a diestra y siniestra a todos los que no piensan y comulgan con sus ideologías religiosas, porque ellos son los netas. Ellos son los que tienen línea directa con Alá y los demás son (somos) unos pendejos. Y ya por eso nos pueden matar. Y claro, en este caso, los franceses, lastimados e indignados, mandan aviones raudos y veloces al día siguiente y tiran chingos de bombas en donde creen que se encuentran estos pillines y seguramente, en esos bombazos se escabechan a otros cientos de inocentes musulmanes que no creen que “si tú no piensas como yo estás de la corneta”. Y entonces los otros descerebrados van a tomar represalias y se les va a ocurrir bombardear la Torre Eiffel un domingo de puente, ni Alá lo quiera. Y así nos seguimos. ¿De verdad es tan grave que alguien no piense como yo pienso? ¿Esos gueyes merecen ser decapitados, cortados en pedacitos, o clavarles cientos de crucifijos, estrellas de david o lo que quiera que represente esa religión en sus partes más suaves hasta que se desangren? Sí. Ya saben ustedes que yo soy muy inocentote. Y esta es la reflexión de un niño de 8 años. O sea yo. ¿No podemos coexistir con nuestras diferencias? ¿De verdad es de vida o muerte este pedo? Dios: si estás leyendo, no te me vayas a ofender pero la neta no estoy dispuesto a salir a la calle a matar ni a una mosca en tu nombre. De hecho creo que el 90% de tus representantes acá en la tierra son unos impresentables. Y sí, te hablo a ti Dios/Alá/Jehova/Buda o el nombre y lugar donde decidas estar. Ninguna doctrina religiosa debería tener en sus enseñanzas el terror y cualquiera que las interprete de ese modo no debería ser ejemplo de nadie. ¿No se supone que la paz y el amor es lo que debiera reinar en todas las enseñanzas religiosas de la humanidad? Y de regreso al balance, ¿qué tiene de malo que yo no piense como tú? ¿es de verdad tan intolerable? ¿que no es eso lo que ha hecho a este mundo un lugar mejor dónde vivir? ¿qué no de la diversidad es de donde sacamos mejores ideas? ¿Si todos pensáramos igual no sería éste un mundo de hueva? Y para nada busco tener un punto de vista “peace and love”, o “make love not war” porque esos son el otro extremo y tampoco estoy muy de acuerdo con esa postura. Simplemente, se trata de tener un balance. Y esta reflexión la hago desde mi tarima de Cristiano no practicante que no tiene ni idea de religión. Quizá por eso tampoco entiendo el extremismo musulmán de matar hasta al fitoplancton a costa de lo que sea. ¿Por qué convencer u obligar a alguien a que piense como yo? ¿No es esa una manera de no respetar su integridad e individualismo como ser humano? Entonces, soportémonos. Vivamos felices y todos juntos hagamos un mundo que celebre las diferencias sanas. LAS DIFERENCIAS SANAS. ¿Cuáles son las diferencias sanas? Creo que el sentido común es el que debiera dictar esto. Matar a alguien así de huevos, por lo pronto, me parece que es un poquito salvaje y fuera de lugar y no es celebrar ninguna diferencia. Es hacerla vigente. Es crecerla. O si alguien es suficientemente inteligente de darme las razones coherentes del por qué está bien salir a matar a quienes no piensan como yo, pues soy todo oídos. Ahora, siguiendo en mi reflexión 100% inocente, si es que los atentados no fueran por motivos religiosos, ¿de verdad es necesario que los países ricos tengan el control total y absoluto del petróleo de todas las regiones? ¿Es necesario tener toooodo el dinero del mundo? ¿No se puede dejar en paz a esta gente y pagar precios justos y negociar tratos de igualdad comercial para ambos países y así contribuir con el desarrollo económico y social de los países en negociación? Y si la pelea no fuera por el petróleo y fuera por las posiciones estratégicas en el mapa ¿es necesario querer tener todos los puntos cubiertos para así poder defenderme de mis posibles enemigos? ¿no se puede tener un espacio del mapa sin orinar para reclamarlo para mí y mis paisanos? ¿Y si fuera por el negocio de las armas y la guerra? ¿Vale la pena matar a tanta gente por hacer unos millones de dólares más? No sé, la verdad no sé nada de política, ni de economía ni soy Sun Tzu. La verdad es que quisiera que se predicara más amor, tolerancia y hermandad. ¿Por qué carajos queremos ser “los más” en lo que sea? ¿por qué conformarse con tener “lo suficiente” está mal? Creo que si todos intentáramos poner en práctica este balance religioso / moral / ético / político y económico, seríamos una humanidad un poquito más humana. Ya sé, no soy el Nelson Mandela del análisis de los conflictos religiosos geopolíticos mundiales. Lo admito. No entiendo nada. Y mientras intento entender, yo digo que nos dediquemos a vivir y dejar vivir. Dejemos de matarnos y buen viernes tengan todos
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