«Contar una historia frente a la dinámica de las personas que piden y quieren todo rápido y automatizado es un reto, porque la historia debe cambiar un comportamiento. El problema es que muchas marcas no saben qué decir, y es que no se trata de hacer historias, se trata de saber exactamente qué decir para después jugar en un buen cómo.» Fueron las primeras expresiones de Carlos Dulanto, en el 2do día del 5to Congreso Roastbrief. Todo el mundo quiere vender, pero ¿qué haces tú para que las ventas sean una consecuencia? “Nosotros no somos estúpidos. Vender agresivamente no funciona.” mencionó Carlos. Las historias que funcionan son porque las dejaron cocinar bien, con tiempo; por eso las buenas historias resuelven problemas. Tu historia debe ser flexible y debe construir mente en la gente, porque sin esto solo haces más ruido. Carlos nos recordó: “las personas interactúan más con tu marca si los has marcado. Debes sembrar un sentimiento, generar una reacción y lo llevas a un comportamiento. Para tener una buena historia: • Debes tener preparación e investigación • Ten paciencia: conoce lo que no debes ser/hacer y observa tu contexto. Contar cosas que van en contra de tu filosofía no es bueno • Crea estrategias, y recuerda, requieren tiempo: implica cambios y tener tolerancia a la incertidumbre y frustración. • Persiste: practica la mutación de tus ideas • Reaprende: repiensa modelos y se coherente con lo que quieres comunicar • Crea un contexto, donde la gente va a cambiar comportamientos • Las buenas historias son cotidianas e impredecibles • Las historias necesitan ir más allá de las emociones, deben crear sentimientos: tener una estrategia a mediana y largo plazo • Las historias deben mantener al cliente de manera “always ON” • Las buenas historias informan, entretienen y educan “Si no hemos podido cumplir con los requisitos no pensemos en crear una historia, sino en reconstruir su marca.”
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