Desde hace varias semanas los supermercados, centros comerciales, tiendas, tienditas y hasta las banquetas han estado llenándose de exhibidores repletos de juguetes, juguetes de todo tipo, para todas las edades, juguetes para todos. Debo confesar que hasta hace un par de años era un tema sin ninguna importancia para mí, pero ya con dos hijos en casa, la historia cambia y entonces los juguetes en los anaqueles se convierten en un producto al que debo prestar atención. La gran mayoría de los juguetes que mis hijos tienen han sido obsequiados por familiares, padrinos y amigos que en señal de afecto han hecho llegar a mis hijos, otra parte han sido heredados de sus primos mayores. Mi esposa y yo tenemos un pacto de solo comprar juguetes didácticos y que puedan pasar del mayor al menor de los chamacos, y una vez cumplida su misión y que se mantengan en buenas condiciones, puedan ser donados a niños en situaciones especiales o que más lo necesiten. Hasta ahora, los rompecabezas y los libros, para fortuna de nosotros y beneficio de ellos, han sido los que más han llamado la atención de mis hijos. En ellos pasan la mayor parte del tiempo que dedican a jugar. Pero sabemos que esto va cambiando con el pasar de los años. Las frases como “mira papi esto”, “yo quiero este papi”, “papá cómprame este”, “te amo papi, cómprame, cómprame, cómprame”, ya son parte de la rutina cada vez que entramos a alguna tienda donde hay juguetes. Psicólogos y expertos opinan que la programación mental previo a eso, el ajustarse al presupuesto real y el no caer en manipulaciones ni chantajes son la clave para no gastar de más y sobre todo para no llenarse de juguetes que solo sirvan para ocupar un espacio en el cuarto de los niños. La Navidad es tiempo de compartir, de recibir, y de dar. Si vas a regalar algo a un adulto, no gastes mucho, a veces los pequeños detalles se convierten en grandes regalos. Si vas a regalar a un niño, pues siempre hay varias opciones, los juguetes tipo didácticos y los tradicionales de siempre. Al final se trata de compartir, y ojalá sea esa la intención que más se viralice en esta Navidad. Imagen cortesía de iStock
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