Hoy en día, no sólo las ventas y la calidad de los productos o servicios que se ofrecen son suficientes para garantizar la permanencia y participación en el mercado, es por ello que se debe prestar atención a la información con la que se cuenta y a la oportunidad de suministro de la misma para crear una ventaja competitiva frente a la competencia. A últimas fechas el término BI es algo que se escucha en todos lados. Pero ¿qué es en realidad BI? Por primera instancia BI no es más que las siglas en inglés de Business Intelligence y en pocas palabras es la toma de decisiones a partir de la información. ¿Cuál información? Pues toda la que puedan imaginar. Y justamente eso es lo que la hace más compleja. En realidad, aunque el término BI se introdujo como tal a principios de los 90’s, es desde principios de la década de los 70’s que se crea el concepto de bases de datos (mismo que es la base del BI valga la redundancia) y la creación de las primeras aplicaciones empresariales que lograron aumentar la información disponible pero no de una manera fácil y rápida. Les suenan conocidos ¿SAP, JD Edwards, Siebel o PeopleSoft? Una década después, se crea el concepto de Datawarehouse y aparecen los primeros sistemas de reporteo pero seguían siendo complicados. Existían potentes sistemas de bases de datos pero no había aplicaciones que facilitasen su explotación. Y cuando una década después, ya en los 90’s, llegan las aplicaciones de BI, se facilita el acceso a la información. Pero ¿no les ha pasado que cuanta más información disponible, más complicada se vuelve la toma de decisiones? Resulta paradójico que entre más tenemos menos podemos hacer. Con la evolución de los sistemas de BI, el acceso a la información se vuelve más fácil y rápida pero ¿qué hacemos con tanta? He ahí la verdadera magia de saber traducir toda esa información en datos útiles para la toma de decisiones óptimas; si no está claro lo que se requiere y necesita, no se obtendrá el resultado esperado. ¿Han escuchado el dicho que dice: “quien tiene la información, tiene el poder”? Pues ahora aplica una variante pues no importa quién tenga la información sino cómo se administre la misma. No basta con tener la información, hay que saber utilizarla y sobretodo analizarla y comunicarla de una manera oportuna (a veces es tanta la cantidad de información que no hay tiempo suficiente para el análisis de la misma). Y si a esto le sumamos que en la medida en que la extracción y análisis de la información sea práctica, eficiente y rápida, también se incrementa la productividad en las empresas. Soy un fiel creyente de que si conocemos y entendemos nuestro pasado podremos predecir de mejor manera el futuro. Es fundamental el análisis de los resultados pasados para tener claro aquello que funcionó pero sobretodo las áreas de oportunidad para poder corregir y anticiparnos. De esa manera se podrán tomar mejores decisiones en cuanto a caminos futuros. Justamente esos son algunos beneficios del BI: permite observar lo que está ocurriendo para comprender por qué ocurre y predecir lo que ocurrirá. Adicionalmente nos ayuda a visualizar lo que el equipo debería hacer y así decidir los caminos a seguir. En realidad, todas las empresas necesitan BI, la variación que existe entre las pequeñas empresas y las grandes está en la herramienta o solución de BI que necesiten. Imaginen una gran empresa como Nestlé o Walmart o Liverpool o Farmacias del Ahorro haciendo el análisis de su información únicamente con Excel. Una locura, ¿cierto? Ahora imaginen un pequeño despacho de arquitectos, contadores o abogados con una gran plataforma consolidada de BI de Oracle, IBM, SAP, Microsoft, IRI, Board, JDA. También una locura, ¿correcto? Todas las empresas necesitan BI pero tal como lo hace un bebé, primero gatea, luego camina y luego corre. Los pequeños negocios pueden trabajar muy bien con una base de datos en Excel y a medida que vayan creciendo necesitarán una mejor herramienta. Y así como existen asociaciones que califican a las diversas campañas publicitarias, también existe una entidad que elabora un Índice de Beneficio Empresarial donde mide distintos rubros, desde facilidad de uso de la herramienta hasta la complejidad para administrar los datos: The BI Survey. Pero, ¿por dónde empezar? El primer paso en la elección de una aplicación de BI puede ser revisar el Cuadrante Mágico de Gartner. Gartner ha hecho investigación de mercado para mostrar de una manera gráfica la habilidad para ejecutar una aplicación así como qué tan amplia es la visión para hacerlo, lo cual se traduce en la comprensión de los proveedores de tecnología que se podrían considerar para una oportunidad de inversión específica.
Resumiendo, BI nos permite un mejor y mayor entendimiento del negocio y del mercado permitiendo la comunicación entre todos los involucrados en la toma de decisiones logrando que la información se trabaje, se accese y se consolide de una manera inteligente. Esto permite ir de la estrategia a la ejecución de una manera mucho más fácil. Imagen cortesía de iStock
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