Octubre, aparte de con lágrimas huracanadas, ha llegado muy gamer. La Madrid Games Week batía récord de asistencia, demostrando la importancia de este mercado en las nuevas generaciones. Y a pocos kilómetros, como si de una fila de dominó se tratara, ha comenzado en Segovia la séptima edición del 3D Wire. El festival muestra las últimas tendencias a nivel internacional de animación, new media y videojuegos. Durante toda la semana habrá conferencias, charlas y talleres. Nuestra ruta comenzó con la visualización de cortometrajes de humor, y finalizará este domingo con los finalistas del Cartoon d’Or. Aquí os dejo un par, Submarine Sandwich y A Single Life. La mayoría de las animaciones son de estilos tan variados que una comparación entre algunas sería un ultraje a todo el trabajo que presentan detrás. Así que hablaremos de historias. Un buen corto, al igual que un buen storytelling, no puede ser escrito por cualquiera. Aunque es más correcto decir que no cualquiera puede escribir cualquier tipo de historia. Los guiones de películas y cortometrajes son muy visuales, y los detalles deben ser los adecuados, explayarse en detalles innecesarios es perder minutos, perder dinero, y sobretodo, aburrir al espectador. En publicidad, una buena historia sorprende, enriquece nuestros conocimientos y se trabaja desde la sencillez. Si en publicidad te limitas a contar un bonito cuento, pero no consigues hacer recordar al consumidor que el jabón de la vajilla se llama Fairy en vez de jabón lavaplatos, estás perdido. Perdido porque al consumidor olvidará los minutos que te ha dedicado y no recordará nada. Ni siquiera un nombre. El 3D Wire, más allá de ser una oportunidad magnífica de aprender que hacer reír es lo más complicado del mundo y apreciar la diferencia entre una buena historia y un guion que nunca debería haber sido escrito, viene cargado, muy cargado de innovaciones tecnológicas. El digital signage se impone como la manera más personalizada, limpia y cristalina de comunicación. Pantallas capaces de reconocer al consumidor y de presentarle un anuncio hecho a medida, e incluso interactivo. ¿Nos espera un futuro así? Y sin ir más lejos, ayer por la tarde un representante de la empresa Crambo Visuales, nos presentaba la comunicación del futuro. ¿Cuán de hartos están de ver escenas de películas y de anuncios en los que un bocadillo acompaña a un adicto al móvil mientras anda por la calle? ¿Cuán de aburridos e intrigados están de ignorar que está haciendo su amigo con el móvil? Pues bien, les recomiendo que vayan ahorrando porque BlackLed viene pisando fuerte, la primera versión se espera que llegue al mercado a partir de enero de 2016. Imagine que su gadget no sólo tiene una pantalla por delante, sino que lleva una por detrás interconectada con la delantera, y que permite saber en qué anda metido, dónde tiene la cabeza. Un gadget que transforma la interacción digital en realidad. Los profesores ya no tendrán que preocuparse sobre si sus alumnos están en Facebook o haciendo ejercicios online. Imagine tener un perfil de Whatsapp real, que le acompañara cada vez que enciende el móvil (si quiere, claro). Las madres y padres ya no tendrán que preocuparse si sus hijos serán capaces de entablar conversación cara a cara: ya tienen algo de qué hablar. Imagine que un día nostálgico están jugando a Super Mario Bros y el futuro amor de su vida, que también tiene un día nostálgico, se acerca a jugar con usted. Y sobre todo, imaginen la repercusión del BlackLed en la publicidad. El propio sujeto se convertirá en un soporte de publicidad. Aún mejor que las viejas camisetas de Coca-Cola que todos nos ponemos el día que hay que pintar la casa. Imagine que puede controlar lo que dice al mundo en cada instante, con una pantalla. Imagine la adrenalina de regresar al futuro. Imagen cortesía de iStock
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